La proximidad de las elecciones del 2 de junio ha revelado una amenaza en Puebla, Estado de México y Veracruz, donde grupos delictivos han intensificado sus disputas por el poder según el análisis de la organización Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED).
Su estudio advirtió que esta contienda electoral se desarrolla en un contexto de conflicto híbrido: diversos actores, desde caciques hasta grupos criminales, compiten por territorios y cuotas de poder.
PODEROSAS FAMILIAS, EN EL ESCENARIO EXPLOSIVO
- ACLED señaló que esta competencia ha desencadenado un aumento en la violencia letal dirigida tanto contra aspirantes a cargos políticos como contra figuras ya establecidas, siendo esta vinculada tanto a bandas criminales y a manifestaciones arraigadas de poder en los estados: sindicatos, autodefensas y poderosas familias locales.
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Aunque Veracruz, Puebla y Estado de México no han figurado entre los estados con los mayores niveles de violencia política relacionada con el crimen organizado, ACLED alertó que esto no los hace inmunes a la influencia y acciones de grupos criminales.
- En estos estados, operan cerca de 40 grupos del crimen organizado en Puebla, y más de 20 en el Estado de México y Veracruz, según datos recabados por la organización.
Estos grupos, en su mayoría locales, están involucrados en actividades como el huachicol, tráfico de drogas, robo y extorsión.
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- Sin embargo, también existen grupos delictivos de mayor envergadura compitiendo por el control de rutas del narcotráfico, especialmente aquellas que conectan con el puerto de Veracruz, así como las utilizadas para el traslado de migrantes desde Chiapas y Tabasco.
La competencia por el control territorial ha desencadenado ataques contra figuras políticas, ya sea para cooptar a las autoridades locales o debilitar las conexiones políticas de grupos rivales, tanto durante los procesos electorales como en períodos fuera de ellos.
- Los expertos Tiziano Breda y Sandra Pellegrini, responsables del análisis de ACLED, advirtieron sobre el riesgo que representa esta situación para las elecciones de 2024 en Puebla, Estado de México y Veracruz. La combinación de un gran número de cargos públicos en juego y las disputas violentas entre grupos del crimen organizado podría crear un escenario altamente peligroso para el proceso electoral.