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¿Cobros de piso y narcopolítica tras asesinato de El Popeye en Xalapa?
*El Popeye era jefe de cobros de piso del Cártel Jalisco Nueva Generación en Xalapa*
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La reciente ejecución de Florentino Cruz Hernández, El Popeye, jefe de cobros de piso del Cártel Jalisco Nueva Generación en Xalapa, Veracruz, no solo tiene implicaciones para los grupos rivales como Los Zetas y hasta sus propios compañeros en el cártel.
También arroja luz sobre posibles vínculos con narcopolíticos locales, específicamente con el Ayuntamiento de Xalapa encabezado por Ricardo Ahued.
A pesar de la gravedad del suceso, el Ayuntamiento de Xalapa, sin investigación de por medio rápidamente descartó el móvil de una vendetta detrás del asesinato.
El regidor quinto, Diego David Florescano Pérez, respaldó esta posición, afirmando (igual que lo ha hecho Ricardo Ahued) que ningún comerciante había reportado cobros de piso en Xalapa.
Pese a que supuestamente para el gobierno de Ricardo Ahued El Popeye era un ‘fantasma’ del que no se sabía nada, la oficina del jefe de plaza narco estaba ubicada estratégicamente en Plaza Clavijero, junto a negocios del alcalde.
Los cobros de piso de El Popeye no se limitaban a Plaza Clavijero: se extendían a la Central de Abastos, Avenida México, Camino antiguo a Chiltoyac, mercado Rendón, colonia Revolución, Bazar de Enríquez y Barra China. Estos lugares eran los feudos de la organización delictiva.
También propició el cierre de negocios en el centro de Xalapa. Comerciantes informales aseguran que intentó extorsionar hasta a los vendedores del Callejón del Diamante y a comerciantes de artesanías de otros estados.
Un círculo de mayor confianza para actividades de cobro de piso de El Popeye estaba conformado por mujeres.
LAS CIFRAS QUE LOS FUNCIONARIOS DE AHUED NO SE MOLESTAN EN CONOCER
En los últimos 5 años, el 2019 en Xalapa fue el año que registró más casos de extorsión, con 150.
En Xalapa, la actividad delincuencial está bajo las 'franquicias criminales' de Los Zetas y Cártel Jalisco Nueva Generación, principalmente.
Los robos a negocios y extorsiones o cobros de piso del crimen organizado a comercios, tianguistas y mercados no han dado tregua a Xalapa.
Tan sólo hasta septiembre de 2023 se registraban 93 incidentes de extorsión o cobro de piso en la capital de Veracruz, a pesar del esfuerzo del alcalde Ricardo Ahued por maquillar la problemática.
De acuerdo con cifras del Semáforo Delictivo, en julio, mayo y agosto de 2023 se registraron más extorsiones en Xalapa.
En enero de 2023 se registraron 4 incidentes de extorsión en la capital de Veracruz; 4 en febrero, 12 en marzo; 5 en abril; 15 en mayo; 10 en junio; 18 en julio, 13 en agosto y 12 en septiembre.
Al menos desde 2019, criminales que se anuncian como integrantes de La 35 Z y el Cártel Jalisco Nueva Generación asolan colonias y a comercios del centro de Xalapa. Anteriormente lo hicieron Los Zetas.
Grupos delincuenciales también realizaban cobros especiales de 30 mil pesos a los dueños de pequeñas empresas. En los mensajes advierten que, en caso de no pagar dicho monto, procederán contra los empresarios o sus familias.
ASÍ MATARON A EL POPEYE
La noche del pasado sábado se registró una intensa movilización policiaca a un costado del Velódromo de Xalapa, tras haberse escuchado varios disparos, donde fue ejecutado El Popeye.
El Popeye se encontraba en una motocicleta con una mujer, sin escoltas. Esta situación resultó extraña para comerciantes consultados sobre el jefe delictivo, pues aseguran que hasta policías municipales de Xalapa lo custodiaban cuando salía de sus oficinas de la Plaza Clavijero para garantizarle seguridad.
De acuerdo con el diario Notiver, la tarde del viernes 10 de noviembre, tres encapuchados habían andado persiguiendo a El Popeye, pero logró escabullirse internándose a la Plaza Clavijero, según reportó la víctima a un familiar ese mismo día.
El pasado sábado cambió su fortuna. Vecinos reportaron al teléfono de emergencia 911 que escucharon detonaciones, lo que derivo la movilización de patrullas policiacas y de la Guardia Nacional. En el Velódromo, esa noche se presentó la banda Matute.
Los disparos se habían registrado en una de las accidentadas calles de la colonia Libertad.
Previamente, según medios locales, El Popeye pasó a una verdulería y con su acompañante se trasladó a su vivienda.
El presunto jefe delincuencial vestía pantalón de mezclilla azul, sudadera en color azul marino. Mostraba tatuajes en el rostro y el cuerpo. En la escena del crimen el perito localizó seis casquillos calibre .9 milímetros, los cuales quedaron incorporados a la Carpeta de Investigación 5177/2023.
El Popeye murió en el lugar y la mujer fue trasladada a un hospital. La policía localizó que estuvo procesado por lesiones en el año 2009, además una denuncia en 2006 y otra denuncia por violación en el año 2000.
Trascendió la captura de al menos un presuntos asesino, cerca de la Unidad Habitacional Marco Antonio Muñoz. Sin embargo, comerciantes ambulantes expresaron su desconfianza de que verdaderamente haya sido realizado el arresto. Sostuvieron que el 'silencio' de El Popeye beneficiaba más a funcionarios municipales de Xalapa y hasta estatales. El Cártel Jalisco Nueva Generación sólo lo sustituirá.
Así acabó la historia criminal de El Popeye, quien inició siendo un modesto comerciante ambulante que arreglaba relojes. Pero escaló en jerarquía criminal y de relaciones con presuntos políticos y narcoempresarios. Desde el arranque del gobierno de Ricardo Ahued, circuló la versión de que El Popeye gozaba de protección de algunas oficinas municipales.
Esta conexión plantea interrogantes sobre la posible complicidad de funcionarios locales en las actividades criminales de la banda.
JÓVENES DE PANDILLAS, SU EJÉRCITO
Florentino Cruz Hernández comandaba una banda de jóvenes tatuados que se encargaban de acosar a los comerciantes del centro de Xalapa para el cobro de piso.
Hay comerciantes que aseguran que el propio Ayuntamiento de Xalapa había proporcionado oficinas en la Plaza Clavijero al líder criminal.
Quienes no se salvaron de sus cobros fueron comerciantes del Bazar Enríquez.
Hablar de más les costaba la vida. Ahí, los locatarios pagaban cuota para mantener sus negocios a Georgina del Carmen “N”, una de las operadoras de cobros de piso de El Popeye.
La mujer tenía su propio establecimiento de ropa.
“La Gina” era un objetivo del Gobierno de Veracruz considerada como alta generadora de violencia, pero fue arrestada el pasado 2022. Su jefe, El Popeye, gozaba de total impunidad.
Ella fue acusada de robar mercancía a los comerciantes del centro de la ciudad, e ingresada a los separos del Cuartel “Heriberto Jara Corona” de la policía estatal conocido como el cuartel de San José.
Sin embargo, quedó en libertad apenas horas después, luego de que los afectados se negaran a presentar pruebas y denunciar.
Pese a esto, la Fiscalía General investigó y obtuvo elementos para solicitar a un juez de control una orden de aprehensión por el delito de extorsión agravada, misma que ejecutaron el sábado 6 de agosto cuando Georgina se encontraba en la calle Úrsulo Galván.
El Popeye ha sido sacado de juego de la actividad delictiva. Su muerte no sólo beneficia a criminales rivales, sino que garantiza impunidad a funcionarios y narcoempresarios que el jefe de cobros de piso conocía y que fueron sus cómplices. ¿Hasta qué punto se modificará la actividad criminal en Xalapa con los cobros de piso y la violencia de los narcopolíticos? Está por verse en próximas semanas.
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