No hay nada mejor durante las vacaciones de verano que poder desconectarte del mundo y despejar tu mente; si eres el tipo de persona cuya forma ideal de conseguir esto es empacando y viajando para conocer ambientes lejos de la urbanización, estás en el lugar indicado, pues aquí te contaremos sobre los Pueblos Mágicos más reconocidos del estado de Veracruz.
En total, la entidad cuenta con seis municipios que han recibido el título de Pueblo Mágico, merecido por sus tradiciones, gastronomía, alrededores pintorescos y joyas naturales y arqueológicas, pero hoy nos enfocaremos en el más cercano a la capital del estado, Xalapa.
Se dice que a este lugar llegaron las primeras semillas de café en el siglo XIX, y cuenta con su propia atracción, el Museo del Café, para que puedas conocer sembradíos, maquinaria clásica para su elaboración, el proceso desde cero para crear una taza de esta bebida y, la mejor parte, ¡degustación!
Pero el café no es el único atractivo gastronómico de Coatepec, también es imperdible que pruebes sus moles endulzados con chocolate, plátano y pasas, así como los mantecados, nieves de leche, huevo y canela sabor a elote, café o maracuyá; tampoco puedes dejar de probar una variedad de platillos elaborados con trucha, mojarra o camarón.
Después del café, la bebida que no puedes dejar pasar si visitas este sitio es el torito, un licor hecho con alcohol de caña con sabor a nanche, vainilla o naranja.
Además de la gastronomía, en Coatepec puedes visitar y admirar tesoros arquitectónicos, haciendas antiguas, galerías y museos, especialmente el Museo Jardín de las Orquídeas, que alberga miles de ejemplares de estas bellas flores, por cuyo cultivo es también famoso el lugar.
Pasando Coatepec, a 50 minutos de Xalapa y en las faldas del Cofre de Perote, llegarás al pintoresco Xico, donde podrás visitar museos, templos, y recorrer paisajes naturales serranos.
De este lugar son imperdibles las cascadas La Monja y Texolo, y sobre el cañón formado por las caídas de agua pasa el Puente de Pextlán, sitio que guarda muchas leyendas.
Tampoco puedes dejar de probar su dulce mole hecho con manzana, chocolate y plátano; así como su tradicional Xonequei: un caldo de frijoles hervidos con hojas de enredadera y bolas de masa sazonada.