La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que la Viruela del mono cambiará de nombre para evitar estigmas sobre algún animal, grupo social, cultural o étnico.
La presión para que se dé un nuevo nombre a la enfermedad aumenta, en parte porque los críticos dicen que es engañoso, pues los monos no son el animal huésped original.
Por ello, la OMS ha decidido abrir el proceso al público y se han presentado propuestas de colaboradores, académicos, médicos y un activista de la comunidad gay. “Poxy McPoxface”, “TRUMP-22” o “Mpox” son algunas de las ideas enviadas a la OMS en su búsqueda de un nuevo nombre para la viruela del mono.
Un grupo de científicos redactó en junio un documento en el que pedía un nombre “neutral, no discriminatorio y no estigmatizante”, ante el temor de que el nombre pueda utilizarse de forma racista. Hasta este año, la viruela del mono se había propagado principalmente en países de África occidental y central.