A nivel nacional, el covid-19 dejó un incremento de 45 a 55 por ciento en la solicitud de atención por temas de salud mental, en donde los principales problemas eran depresión, ansiedad y comportamiento suicida.
Así lo indicó Lorena López Pérez, directora general de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud federal, quien señaló que la tasa de conducta suicida a nivel nacional se ubicó en 6.5 por ciento.
Esta, dijo, se logró bajar a 6.3 por ciento en este año con el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio, en donde desde todos los niveles se atiende la conducta o comportamiento suicida.
"Después del covid ha aumentado la necesidad de atención, entonces lo que hacemos nosotros es en varias líneas, tanto en la parte preventiva como en la parte de atención y también en la de rehabilitación, porque los problemas de salud mental son diferentes a los de enfermedad mental", explicó.
López Pérez destacó que la pandemia de covid-19 generó incertidumbre, pues nadie sabía lo que iba a pasar con la enfermedad y las redes sociales eran muy alarmistas, y eso provocó ansiedad, que a su vez es un factor de riesgo para otros problemas de salud mental.
Agregó que al estar la familia en casa, los papás se dieron cuenta de que había cambios evidentes en la conducta de sus hijos.
La directora general de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones remarcó que los problemas de salud mental se consideran un problema de salud pública, puesto que afectan el desempeño que pueda tener alguien en su trabajo y eso se refleja en la pérdida de productividad.
Destacó que los problemas de salud mental se ven más en adultos jóvenes, pero también se dan en menores de edad.
"Los problemas de ansiedad y depresión pueden suceder en cualquier momento en la línea de la vida", puntualizó.