En medio de una persistente ola de calor que envuelve al país, la demanda de energía eléctrica sigue alcanzando niveles preocupantes.
Aunque el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) no ha emitido alertas sobre la operatividad de la red eléctrica, los datos revelan una situación delicada.
El margen de reserva de energía sigue siendo inferior al mínimo requerido para una operación estable, situándose por debajo del 3 por ciento, cuando lo óptimo sería un 6 por ciento.
El SIN recuperó su operatividad normal a partir de la medianoche del 8 de mayo, marcando el fin de las alertas y emergencias.
La situación se agravó con la baja producción en las centrales fotovoltaicas y eólicas del Bajío.
Generadoras Malpaso U5, Manuel Moreno Torres, San Lorenzo Potencia, Necaxa U5, Poza Rica U2, Cogeneración Altamira y Valle de México U4 también salieron de servicio o disminuyeron su producción.
El panorama crítico obligó al Cenace a implementar acciones, lo que resultó en apagones en más de 11 estados del país.