El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, el pasado 27 de marzo, en el que murieron 39 migrantes, le ha causado un gran dolor y ha sido devastador para él.
Afirmó que, de todos los eventos que ha enfrentado en sus más de cuatro años de gobierno, éste ha sido el segundo más difícil después de la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, en enero de 2019, que dejó 137 muertos.
"Lamentablemente, este es un caso que ha sido muy doloroso para mucha gente, y lo confieso, me ha afectado mucho. He pasado por momentos difíciles, pero el más difícil fue lo de la explosión en Tlahuelilpan, el que más me ha afectado emocionalmente, y ahora esto", dijo.
“Este me conmovió, me partió el alma y me ayuda a enfrentar este dolor el que hemos venido haciendo mucho por los migrantes”, afirmó en su conferencia de prensa matutina.