La Secretaría de Salud ha informado que durante la actual temporada de calor, que comenzó el 19 de marzo y se extenderá hasta octubre, se han registrado ocho muertes relacionadas con las temperaturas extremas.
Dichas defunciones ocurrieron en cuatro estados de la República: tres en Veracruz, dos en Quintana Roo, dos en Sonora y una en Oaxaca.
En el período del 3 al 10 de junio, se reportaron 69 casos de golpe de calor asociados a temperaturas naturales extremas, así como dos muertes a nivel nacional, una debido a un golpe de calor y otra por deshidratación, que ya se incluyen en el total de la temporada.
Con el fin de prevenir estos riesgos, se recomienda evitar exponerse a altas temperaturas ambientales entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m., ya que esto puede causar golpes de calor, deshidratación y quemaduras solares. Los síntomas de un golpe de calor incluyen un aumento repentino de la temperatura corporal, piel caliente y seca sin sudor, confusión o pérdida de conocimiento, vómitos frecuentes y dificultad para respirar.
La Secretaría de Salud insta a la población a consumir al menos dos litros diarios de agua simple hervida, desinfectada o embotellada para mantenerse hidratado. También se recomienda usar ropa ligera de colores claros, aplicar protector solar, usar gorras, sombreros o sombrillas y gafas de sol. Es importante buscar lugares frescos, sombreados y bien ventilados, ventilar el automóvil antes de entrar, lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia antes de comer, manipular alimentos y después de ir al baño.
Es crucial tener en cuenta que los grupos más vulnerables a sufrir daños a su salud debido a las altas temperaturas son los niños menores de seis años, las personas mayores y aquellas que tienen sobrepeso, problemas en las glándulas sudoríparas o enfermedades cardíacas. Estos grupos deben tomar precauciones adicionales para proteger su salud durante la temporada de calor.
La Secretaría de Salud hace hincapié en la importancia de difundir esta información y tomar las medidas necesarias para evitar problemas de salud relacionados con las altas temperaturas. Con conciencia y precaución, se puede minimizar el riesgo y disfrutar de manera segura de la temporada de calor.