¿Queso o quesillo?, sin importar de que manera es conocido en cada estado del país, es uno de los quesos preferidos, debido a su versatilidad en la gastronomía mexicana, es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó las marcas de este producto que se encuentran en el mercado y este fue el resultado.
Es conocido como queso Oaxaca, debido a que su origen radica en este estado del país y es considerado uno de los mejores a nivel global. Debido a que es usado en quesadillas, flautas y sopes, así como otros platillos mexicanos que incluyen queso Oaxaca, se convierte una guía en torno a la gastronomía global.
Ante esto, Profeco, se dio a la tarea de analizar entre 30 marcas, para obtener cual ofrece la mejor opción de este queso, también llamado quesillo y de hebra, considerando el sabor, la calidad y precio. Para atender esto, el organismo público se basó de lo que establece la norma NMX-F-733-COFOCALEC-2013, ya que indica las especificaciones clave: como mínimo, el queso Oaxaca debe de tener 21.5% de proteína, 20% de grasa butírica y hasta 51% de humedad.
De acuerdo con lo encontrado por la Profeco, el mejor queso Oaxaca mexicano y el más barato fue el de la marca Lala que cumplió con la norma y presentó un precio de sólo 45 pesos por envase de 200 gramos, al momento del estudio realizado.
El queso Oaxaca de Lala presentó 47.2 por ciento de humedad, 23.6 por ciento de proteína y 23.2 por ciento de grasa y 314 kilocalorías por cada 100 gramos de producto.
Además este verificó que cumple con el contenido neto e incluso tuvo 22 gramos más del contenido que declara. Este no presentó almidón y proporcionó toda la información necesaria al consumidor.
El queso Oaxaca es uno de los más conocidos en México, se deriva del queso blanco mexicano y de acuerdo con algunos estudios, el surgimiento del quesillo se dio por accidente, a finales del siglo XIX.
Todo indica que Leobarda Castellanos García, de 14 años de edad, trabajaba en la elaboración de queso y tenía un rol importante porque se encargaba del cuajado de la leche para convertirla en queso. Sin embargo, en una distracción, la adolescente no se dio cuenta de que el tiempo de cuajado se pasó. Para tratar de enmendar el error, le agregó a la mezcla agua y obtuvo una consistencia nueva, la del queso Oaxaca.