El 5 de mayo pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19, pero en las últimas semanas, las alarmas han sonado nuevamente debido al aumento de casos.
La gran pregunta es si se requerirá una nueva dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Según la agencia AP, durante el verano se registró un aumento en las hospitalizaciones por COVID-19, aunque en menor medida que el año anterior, gracias a la inmunidad brindada por las vacunas.
Sin embargo, es esencial comprender que esta protección se desvanece con el tiempo, especialmente cuando el virus SARS-CoV-2 genera constantemente nuevas variantes capaces de evadir la inmunidad.
Ante esta realidad, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha dado luz verde a la aplicación de las vacunas actualizadas contra el COVID-19 de Moderna y Pfizer-BioNTech.
Estas nuevas vacunas han demostrado ser efectivas contra variantes contagiosas, como la omicron XBB.1.5.
La FDA subrayó que las dosis originales de Moderna y Pfizer-BioNTech ya no están autorizadas para su uso en Estados Unidos.
La aprobación final depende de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que revelarán sus recomendaciones sobre quiénes deben recibir estas nuevas vacunas.
La FDA señaló que las nuevas dosis son adecuadas para la mayoría de los estadounidenses, incluidos aquellos que aún no han recibido ninguna vacuna contra el COVID-19.
Están diseñadas para combatir de manera más eficaz las variantes circulantes y proporcionar una protección superior contra formas graves de la enfermedad.
Estas vacunas actualizadas han sido aprobadas para personas mayores de 12 años, y el uso de emergencia se ha autorizado incluso para niños de 6 meses a 11 años.
En cuanto a México, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, anunció en julio una campaña de vacunación contra el COVID-19 programada para octubre, aprovechando la administración de la vacuna contra la influenza.
La elección de las vacunas dependerá de la disponibilidad y la evidencia científica de su eficacia.
A pesar de esta noticia, en ese momento, López-Gatell afirmó que continuarían utilizando las dosis originales, ya que la OMS las consideraba efectivas.
Criticó a las farmacéuticas Pfizer y Moderna por promocionar nuevas vacunas con fines comerciales, en lugar de basarse en recomendaciones científicas.