La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el predio de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, a dos semanas de un operativo para conocer el estado de salud de los 177 leones que lo habitaban y que presuntamente eran maltratados.
El presidente de la asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta, indicó que el santuario fue clausurado el lunes pasado, lo que consideró un avance.
Agregó que la Procuraduría constató que el predio no contaba con la autorización para operar como Instalación que Maneja Vida Silvestre en Forma Confinada, Fuera de su Hábitat Natural (PIMVS) y además no se hallaron los documentos para acreditar la legal procedencia de cada uno de los ejemplares.
Debido a esas irregularidades, aunadas al deplorable estado de salud de los animales silvestres, la mayoría de especies en riesgo de extinción, dieron como resultado la clausura oficial por parte de la Profepa, de la supuesta fundación de conservación de grandes felinos.