Todos recordamos la debacle del Manchester United durante la temporada 21-22 de la Premier League -errores no forzados, goles en propia puerta, goleadas vergonzosas y bloopers defensivos-, campaña en la que el equipo terminó sexto en la tabla, fuera de puestos de Champions League.
Para un club que cuenta con una plantilla valorada por más de 990 millones de euros, que suele competir por la Premier League y participar en torneos continentales, la temporada 21-22 fue un fracaso total en términos económicos y futbolísticos.
Aún después de que Erik ten Hag tomó las riendas del club la situación no mejora para los Red Devils, pues perdieron su primer partido de la presente temporada como locales en Old Trafford ante Brighton, para luego sufrir una segunda derrota consecutiva por goleada ante Brentford como visitantes.
Desde la temporada pasada cada partido de los Red Devils, bien sea de local o visitante, se ha vuelto tan impredecible como los juegos de ruleta, pues defensivamente es inestable y proclive a errores en salida o al defender contragolpes.
Por ahora, los focos apuntan al zaguero central Harry Maguire como principal responsable de los errores defensivos del equipo; sin embargo, toda la plantilla ha contribuido con los malos resultados obtenidos durante el final de la campaña pasada y el comienzo de la presente.
Aun así, los Red Devils han estado activos en el mercado de pases para incorporar jugadores de calidad y reforzar las áreas donde su juego es aún endeble. Tan solo en el presente verano han sumado jugadores como Christian Eriksen, Lisandro Martínez y Tyrell Malacia para reforzar el mediocampo y la defensa.
Por otro lado, durante la campaña 21-22 llegaron jugadores de alta calidad como Jadon Sancho (Borussia Dortmund), Raphaël Varane (Real Madrid) y Cristiano Ronaldo (Juventus), siendo este último el que más contribuyó respecto a anotaciones.
Además, tres entrenadores diferentes han dirigido el banquillo del United en menos de dos años: Ole Gunnar Solskjær, Ralf Ragnick y Erik ten Hag, actual director técnico. No obstante, ninguno de los dos anteriores pudo solventar el desbalance en el juego del United y sus carencias defensivas.
La derrota del United por goleada ante el Brentford fue, cuando menos, humillante. Sin menospreciar al equipo rival, la poca ambición y bajo nivel futbolístico mostrado en cancha por parte de los Red Devils dejó mucho que desear entre los aficionados.
El Brentford abrió el marcador mediante un disparo a distancia hecho por Josh Da Silva al minuto 10 y que se escapó de las manos de De Gea, quien contribuyó indirectamente con dos de los cuatro tantos anotados por el Brentford.
Al minuto 40 de la primera mitad, las abejas londinenses que juegan Premier League por segunda temporada consecutiva en su historia ya se imponían 4-0 ante el todopoderoso equipo de Cristiano y compañía, para quienes fue imposible acortar este marcador.
Los jugadores dirigidos por ten Hag tendrán partidos muy difíciles durante las próximas semanas, pues se enfrentarán ante el Liverpool, Southampton y Leicester. Será una dura tarea dibujar un esquema táctico eficiente para jugar estos partidos y rehacer la moral de la plantilla; sin embargo, es más que necesario para cambiar el rumbo de este inicio de temporada.