Organizaciones que conforman la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) señalaron que por el alto consumo de refrescos y comida chatarra, existe una epidemia de obesidad y diabetes en México, lo que ante la propagación de la pandemia ha provocado mayor vulnerabilidad.
De igual manera este lunes, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) publicó un desplegado en el que aseguró que son una industria responsable y, recalcó, que 55 por ciento de sus productos son bajos en calorías.
No obstante, ASA recalcó que las declaraciones son una estrategia de ‘maquillaje’ para hacerse pasar por una industria preocupada por la salud de los consumidores mexicanos: ‘En este momento que se ha demostrado, una vez más, el grave daño que han generado en la población’, aseguraron.
Este martes, en un comunicado, dicha organización señaló que la estrategia para sustituir los azucares en sus productos es con el uso de edulcorantes sin calorías, que no están relacionados con enfermedades, según varios estudios.
También, reiteró que la reducción del consumo de tales productos beneficiaría a la salud de los mexicanos para reducir el sobrepeso y obesidad, también y fortalecer el sistema inmunológico frente a la pandemia.