El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que sigue latente el riesgo del autoritarismo, luego de recordar el golpe de Estado ocurrido el 11 de septiembre de 1973 en Chile, que llevó a la muerte del presidente Salvador Allende.
“Todavía hay el riesgo del fascismo, del uso de la fuerza bruta para imponerse, los golpes de Estado, las intervenciones militares”, dijo, a pesar de que “hemos ido avanzado mucho en resolver las diferencias mediante la vía electoral”.
De nueva cuenta recordó el asesinato de Gustavo A. Madero en la Ciudad de México, tres días antes de la muerte de su hermano, Francisco I. Madero, por órdenes directas de Victoriano Huerta.
“No creo que vuelvan los goles de Estado, hacen mucho daño”, confío el presidente López Obrador, y se manifestó partidario de lograr cambios por la vía pacífica y a través de la democracia.
“También, algo que es importante: no permitir la manipulaciones, que no haya golpes de Estado técnicos o mediáticos”, destacó, y llamó a denunciar a medios de comunicación “que no informan, no son objetivos, que no se apegan a la verdad, sino que defienden intereses y que su propósito es saquear, es robar”.
Recordó los videoescándalos del empresario Carlos Ahumada y René Bejarano. Abundó que el expresidente Carlos Salinas de Gortari y el exsenador Diego Fernández de Cevallos, estaban contentos.
Habló del Golpe de Estado en Chile y resaltó la figura de Salvador Allende.
“No creo que vuelvan los golpes de Estado, hacen mucho daño”, expresó.
Otra vez se dijo víctima de los medios de comunicación porque, dice, "destruyen a opositores": "Nosotros estamos aquí por milagro, vaya que nos han golpeado".