Después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) solicitara retirar una parte de la conferencia mañanera del 27 de marzo sobre el tema del Plan C, el presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó contra los conservadores.
"Decir que ni un voto al conservadurismo no es decir ni un voto al PRIAN, es ni un voto al conservadurismo. Si ellos se ponen el saco, es otra cosa (…). Entonces ya no voy a decir ni un voto al conservadurismo, voy a decir ni un voto a los fifís. A ver si tampoco lo puedo decir porque tampoco son fifís algunos, o puedo decir ni un voto a los conservas, ni un voto a la derecha, ni un voto a los corruptos".
López Obrador desafía al INE y señala que, en lugar de decir en su mañanera "ni un voto a los conservadores", ahora va a decir "ni un voto a los corruptos", afirmó desde el Salón Tesorería.
Explica que el pueblo está muy consciente, los opositores no quieren entender, pero ahora hay una nueva realidad. Además, los acusa de elitistas y clasistas.
Comenta que antes se les llamaba a los jóvenes "ninis" porque ni estudiaban ni trabajaban, pero ahora se les apoya ante las críticas de "estás financiando a vagos".
“No debemos quejarnos porque nos tocó vivir momentos estelares en la historia de México". El que quiera seguir siendo conservador, que siga su camino.
Obrador asegura que no le preocupa que digan que somos populistas o paternalistas porque la gente está sintiendo otra cosa. Antes se lo robaban, ahora no permitimos la corrupción, hacemos un gobierno austero y dirigimos el dinero a las personas más necesitadas.
Vuelve a arremeter contra los gobiernos pasados por las privatizaciones y comenta que "no tienen llenadera, un buen cristiano no puede ser egoísta ni individualista".