El nieto del exprocurador Jesús Murillo Karam, Gerardo N, no será procesado por el intento de homicidio contra Sergio Beltrán Merino, su exsuegro y exesposo de Carolina Viggiano, secretaria del CEN del PRI, según determinó la jueza Jeannette Montiel después de casi 14 horas de audiencia.
La jueza penal de control de Pachuca concluyó que no había suficientes pruebas para respaldar las acusaciones de su presunta participación en el atentado ocurrido en 2021 contra el abogado.
La audiencia se llevó a cabo a puerta cerrada y terminó alrededor de las 23:00 horas. Gerardo, hijo del empresario Gerardo Saade Kiru y Gabriela Murillo Ortega, será puesto en libertad, ya que estuvo recluido en el Centro de Readaptación Social de Pachuca desde el 17 de junio como medida cautelar.
La orden de aprehensión contra Gerardo fue emitida la semana pasada después de varias investigaciones, aunque no se proporcionaron detalles sobre las pesquisas.
El atentado contra Sergio Beltrán Merino ocurrió alrededor del mediodía del 5 de octubre de 2021 frente a su despacho en la colonia Las Terrazas de la capital de Hidalgo.
Según los informes de ese momento, los atacantes dispararon al menos siete veces, dejando al abogado con tres impactos de bala.
Fue trasladado de urgencia a una clínica donde se informó que su estado de salud era delicado. La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo inició una investigación por lesiones en su contra hasta lograr la detención del hijo del funcionario, 20 meses después.
En 2013, Gerardo ya había enfrentado acusaciones de violencia doméstica por parte de su exnovia, Alexia Imaz, hija del exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Eugenio Imaz.
Además, el abuelo de Gerardo actualmente enfrenta cargos por actos de tortura en relación con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, así como delitos contra la administración pública. La Fiscalía General de la República busca una sentencia de al menos 82 años para él.