La secretaría de seguridad y protección ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, confirmó en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el huracán Otis, que tocó tierra en las costas de Guerrero siendo categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, provocó la muerte de 27 personas y 4 aún se encuentran desaparecidas, tres de ellos de la Marina. Aseguró que el gobierno de México atiende a todos los municipios afectados y que tanto el presidente, como elementos y representantes de secretarías federales realizaron recorridos por las zonas de desastre.
Un militar entre los fallecidos
El paso del huracán Otis en Guerrero causó que un integrante del Ejército Mexicano falleciera y tres elementos de la Secretaría de Marina, al momento, estén en calidad de desaparecidos, informó este jueves por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ayer nos decía el comandante de la zona militar en Acapulco que un elemento del Ejército, estando franco en su casa, se le vino una barda porque muchos árboles, también muchos carros afectados en todo Acapulco”.
Señaló.
En tanto, el presidente López Obrador aseguró que los daños más severos se dieron en Acapulco y que hará un censo casa por casa para constatar los daños a las viviendas destruidas, así como en los pequeños negocios para echar a andar un programa de reconstrucción y mejoramiento de vivienda para todos los afectados. La ayuda llegará a los pequeños, medianos comerciantes, empresarios y agricultores.
Aseguró el presidente.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, confirmó que el 80 por ciento de los hoteles de Acapulco resultaron afectados por el paso de Otis y que alrededor de 40 camiones van a evacuar a los turistas nacionales y extranjeros a lugares seguros o a sus destinos. Aseguró que poco a poco se está restableciendo el servicio de electricidad, así como el de internet.
El primer mandatario adelantó que el lunes 30 de octubre el secretario de Hacienda y Crédito Público Rogelio Ramírez de la O se va a poner de acuerdo con los hoteleros de Acapulco para que en conjunto se elabore un plan para restablecer todas las actividades turísticas lo más pronto posible.
"En el caso de hoteles, comercios, vamos a llevar a cabo una reunión, va a estar el secretario de Hacienda, el subsecretario de Egresos, el subsecretario de Ingresos, el director del SAT, van a estar también de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, va a estar el director de Banobras, el director de Nacional Financiera y se va a hacer la invitación al presidente de la Asociación de Banqueros de México para que se lleve a cabo esta reunión con empresarios y en conjunto elaborar un plan para rehabilitar, para restablecer todas las actividades turísticas en Acapulco lo más pronto posible", explicó.
Sensores sísmicos afectados por el huracán Otis
La funcionaria federal Rosa Icela Rodríguez señaló que los sensores de la alerta sísmica en Guerrero resultaron afectados por lo que en caso de un sismo no podría alertarse en la Ciudad de México.
"(...) esta situación impidió la comunicación de 27 sensores del sistema sísmica mexicana en la región del océano Pacífico de las costas Guerrero y Oaxaca (...) se estima que tomará tiempo más tiempo de lo normal en llegar a atender los daños, pero ya se está buscando repararlos, nos dicen que definitivamente en caso de que hubiera un sismo próximo a los sensores afectados no se podría emitir un aviso de alerta sísmica".
FONDEN, botín de políticos
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que sus adversarios se están valiendo de la tragedia en Guerrero para reclamar por la desaparición del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Al respecto, el mandatario aseguró que este fondo era un botín de los políticos para saquear con las desgracias y los desastres, por lo que ahora hay un presupuesto abierto y sin intermediarios para atender las emergencias de todo tipo.
"Cuando el pueblo de México necesita apoyo, se puede utilizar todo el presupuesto público, no hay límites y afortunadamente tenemos presupuesto precisamente porque no permitimos que se roben el dinero del pueblo".
Bastaron tan sólo nueve horas para que el meteoro pasara de categoría uno a categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson. Los vientos eran de 270 kilómetros por hora y rachas de hasta 330 kilómetros por hora. Dejó la costera en ruinas, los hoteles destruidos, calles inundadas y con escombros. Más de 500 mil usuarios se quedaron sin luz e incomunicados, las principales carreteras bloqueadas y con deslaves.