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El horror salió a la luz gracias a una denuncia ciudadana. Vecinos de la colonia Tepanuaya, en Mexicaltzingo, alertaron a las autoridades sobre un domicilio en la avenida Narciso Mendoza donde se escuchaban ladridos de angustia y se percibían olores insoportables.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) tomó cartas en el asunto y solicitó una orden de cateo para investigar el terrible caso de maltrato animal.
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Cuando las autoridades irrumpieron en el predio, la escena fue desgarradora. Un total de 108 perros se encontraban encadenados, en condiciones insalubres y viviendo en un espacio de hacinamiento extremo. Pero lo peor estaba por descubrirse: bolsas de plástico y contenedores repletos de restos óseos y carne en aparente estado de descomposición.
Peritos forenses ya analizan estos indicios para determinar la especie de origen, pero la posibilidad de que fueran utilizados para consumo humano ha causado indignación y horror en la comunidad. Además, se hallaron jaulas, objetos punzocortantes y medicamentos, lo que sugiere un cruel sistema de explotación de los animales.
En el lugar fue detenido Marco "N", un hombre de 66 años, señalado como el presunto responsable del maltrato y otros posibles delitos. Tras su arresto, fue trasladado al Ministerio Público, donde enfrentará las consecuencias de sus actos.
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Así luce el predio del que fueron rescatados más de 100 perros con vida, pero en malas condiciones, y en el que se encontraron restos animales, en #Mexicaltzingo. Se presume que era un rastro clandestino. El dueño fue detenido por la @FiscaliaEdomex. pic.twitter.com/K6DWqcBPPG
— Factor Mx (@factormx_) February 28, 2025
El inmueble quedó asegurado y resguardado por la Policía Municipal de Mexicaltzingo. Mientras tanto, los lomitos rescatados están siendo atendidos por especialistas en albergues temporales de la Comisión Estatal de Parques Naturales y Fauna (CEPANAF), donde recibirán alimentación, higiene y atención médica para recuperarse del infierno que vivieron.
La historia de estos perritos aún no termina, pero con suerte, podrán encontrar un hogar donde sean tratados con el amor y respeto que merecen. ¡Justicia para los lomitos!