El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció un acaparamiento del agua de la zona de Chihuahua “que tiene que ver con el manejo de distritos de agua”.
El jefe del Ejecutivo federal dijo que la problemática deriva de “un pequeño grupo que maneja el agua con organizaciones políticas”; los señala de inventar acusaciones por escasez de agua.
“Han creado movimientos de que se van a quedar sin agua, que deben defenderla, cuando la verdad es que no hay falta de agua para agricultores pequeños-medianos”.
El mandatario dijo que hay “un convenio justo” de agua firmado entre México y Estados Unidos desde los años 40. Apuntó que se cumple con lo establecido y negó inconvenientes en este convenio.
“No hay conflicto en puerta. No tenemos ninguna reclamación del Gobierno de Estados Unidos”.