Fraude en línea: el reto mundial. Prevención con software y nueva normativa.

¿Cuántas veces hemos recibido correos electrónicos sospechosos o hemos cliqueado en alguna ventana emergente que nos enviaba a páginas web sospechosas pidiendo un pago inmediato por un servicio fantasma? ¿Cuántas veces hemos recibido mensajes privados en Facebook o Instagram relacionados con call to action que debíamos realizar para no ser baneados? Cien, mil veces.

Ya es un hecho: el fraude online está a la orden del día. Según un informe publicado por el FBI, los fraudes en línea ya han causado daños por valor de 10.000 millones. En particular, los mayores de 60 años son los más afectados por las estafas en línea, que, sin embargo, no perdonan a ningún grupo de edad, incluidos jóvenes y adultos, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Las previsiones indican que, para 2023, el sector del comercio electrónico sufrirá pérdidas mundiales de 48.000 millones de dólares, lo que supone un aumento del 20% con respecto a 2022. Estas estafas incluyen los correos electrónicos de phishing dirigidos, las notificaciones judiciales falsas, las alertas bancarias engañosas y los sofisticados fraudes en los juegos de azar online.

Uno de los sectores que se está esforzando por contrarrestar la oleada de fraudes digitales es el de los juegos, que siempre ha sido una de las industrias más atractivas para la ciberdelincuencia.

La lucha contra el fraude en los juegos online se basa actualmente en tecnologías avanzadas para garantizar la seguridad de los jugadores. Sofisticados programas informáticos vigilan continuamente las actividades sospechosas, impidiendo los intentos de engaño y manipulación. Estas herramientas son esenciales no sólo para proteger a los jugadores, sino también para salvaguardar la integridad de la industria, garantizando que cada juego se desarrolle en un entorno de máxima seguridad y transparencia.

En el sector de los casinos online fiables en España, son principalmente las tecnologías de encriptación las que desempeñan un papel clave en la protección de la información personal y financiera de los jugadores. El uso de sistemas avanzados de encriptación es ahora estándar en la industria del juego online, ofreciendo un nivel de seguridad comparable al de las instituciones financieras. Esto es vital para garantizar la confianza de los jugadores cuando utilizan plataformas de juego en línea.

La criptografía, esencial en la seguridad de los casinos online y las plataformas de apuestas deportivas, se apoya en un riguroso sistema de control. Esta vigilancia se realiza de forma triangular, implicando a la DGOJ, responsable de la regulación del sector, a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a los propios operadores de casinos online. Esta colaboración asegura que las actividades se realicen de forma transparente y segura, evitando el fraude y garantizando la protección de los datos de los usuarios. Este sistema de vigilancia continua es crucial para mantener la integridad y la confianza en la industria del juego en línea.

Lograr estos resultados también requiere el apoyo de grandes instituciones, como la Unión Europea. El año pasado se inició el proceso para el nuevo protocolo PSD3, que tendrá un gran impacto en los proveedores de servicios de pago y en los costes de los servicios, incluidas las instituciones financieras que gestionan las transacciones electrónicas en las plataformas de casinos y juegos en línea en general. El objetivo del PSD será garantizar la protección y salvaguarda de los consumidores reduciendo las cargas y aumentando la información sobre estafas

La armonización de la normativa a nivel mundial es crucial para hacer frente a los retos transnacionales que plantea el juego en línea.