Tuvieron que pasar 27 años para que Juana, hoy Rocío, pudiera volver a su madre. La joven de 30 años desapareció el 1 de octubre de 1995 en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México.
Desde ese entonces madre e hija continuaron sus vidas por caminos separados. Sin embargo, Lorena, su progenitora, nunca dejó de buscarla y fue hasta este entonces que logró localizarla.
Joven se reconoce en volantes de búsqueda
Tras su desaparición en 1995, Lorena la reportó como desaparecida y el entonces Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) de la entonces Procuraduría General de Justicia local emitió un fotovolante de búsqueda.
En su momento, el caso tuvo poca difusión. No obstante, el fotovolante tuvo eco en algunas asociaciones civiles que se sumaron a la búsqueda de la pequeña.
Los años pasaron y madre e hija siguieron sus caminos separados, hasta que recientemente Juana, ahora llamada Rocío, vio ese volante en la página de una fundación. Fue cuando ella misma se reconoció en la imagen tomada cuando tenía tres años.