México se encuentra en la antesala de un cambio climático significativo con la llegada del Fenómeno La Niña, tras experimentar los efectos del Fenómeno El Niño.
En la actualidad, México enfrenta las consecuencias de El Niño, así como de Frentes Fríos y Tormentas Invernales. No obstante, el clima frío dará paso al predominio del calor con la llegada de La Niña.
Según Chris Hyde, meteorólogo de Maxar con sede en Estados Unidos, este fenómeno se caracteriza por el enfriamiento de las aguas superficiales del océano frente a la costa tropical, generando condiciones cálidas en el clima mundial.
Se proyecta que La Niña se manifieste en la segunda mitad de 2024, afectando con mayor intensidad a Australia, el sudeste de Asia, la India y el continente americano, incluyendo México.
Sin embargo, se prevé que los niveles de agua, tanto en México como en otras partes del mundo, disminuirán considerablemente.
La precipitación es un factor clave para la agricultura, y la llegada de La Niña al final de septiembre o principios de octubre se consideraría beneficiosa.
No obstante, el fenómeno plantea problemas, ya que la sequía y el calor constante pueden afectar negativamente la disponibilidad de agua y generar impactos significativos en diversas industrias y comunidades.