El gobierno de Estados Unidos sancionó a Joaquín Guzmán López, un hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, así como a tres miembros del temido Cártel de Sinaloa y dos empresas mexicanas, acusándolos de traficar fentanilo y otras drogas al territorio estadounidense.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos emitió una designación para sancionar a Guzmán López, hijo de “El Chapo”, y a otros individuos, lo que implica la congelación de sus activos y cuentas bancarias de propiedad estadounidense, así como la prohibición de realizar negocios con ellos.
Además, una empresa de equipos químicos y de laboratorio de Culiacán y un negocio de bienes raíces también fueron sancionados.
No es todo. Estas sanciones se suman a una serie de cargos de tráfico de fentanilo presentados en abril contra otros hijos de Guzmán: Ovidio Guzmán López, Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Sálazar, conocidos como “Los Chapitos”, y dos docenas de miembros del Cártel de Sinaloa. ¿Acaso la familia Guzmán está perdiendo el control sobre su imperio del narcotráfico?
El fentanilo es considerado actualmente como la droga más letal en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 71 mil personas murieron en el país por sobredosis de opioides sintéticos como el fentanilo en 2021, frente a las 58 mil del año anterior. Por lo tanto, las autoridades estadounidenses están decididas a combatir su distribución por todas las vías posibles.
Guzmán López no se encuentra bajo custodia al momento de redactar esta nota, y se desconoce si cuenta con un abogado que pueda hablar en su nombre sobre estas sanciones. Un abogado de “El Chapo” no respondió a un mensaje en busca de comentarios. ¿Qué consecuencias tendrá esta nueva jugada en el tablero del narcotráfico? Solo el tiempo lo dirá.