Esta tarde, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) validó que la Estela de Luz, construida en el sexenio de Felipe Calderón, causó un daño a la Hacienda pública de más de 230 millones de pesos.
Los magistrados de la Sala Superior del Tribunal determinaron por unanimidad el desechar la impugnación interpuesta por Carlos Sánchez Gutiérrez, vinculado en el daño por cometer irregularidades como pagos en exceso, desembolsos en demasías por concepto de transporte, kilogramos de más pagados, entre otros.
El proyecto fue presentado por Juan Manuel Jiménez quien declaró infundados e inoperantes los argumentos del exfuncionario para desestimar las acusaciones de irregularidades en el proyecto.
Sánchez Gutiérrez argumentó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había cometido irregularidades en la revisión. Pero los magistrados confirmaron que la parte actora sí cometió las anomalías.
Por lo que las autoridades confirmaron que hubo un daño de 230 millones 77 mil 487 pesos en la construcción de la Estela de Luz, inaugurada en el 2012 en conmemoración al bicentenario del inicio de la Lucha de Independencia.
La obra estuvo a cargo de Andrés León Reguera y Juan Alberto Bravo Hernández de la empresa III Servicios, una filial de Pemex y estuvo rodeada de polémica debido al sobrecosto de la obra de acuerdo con la ASF.
El presupuesto autorizado inicialmente era de 398 millones de pesos, pero pasó el tiempo y se retrasó 15 meses la construcción y el costo incrementó finalmente a mil 146 millones 372 pesos.
La asignación de quienes estarían a cargo de la construcción del monumento, vino de la oficina de la Presidencia, además de que se decidiera, desde ahí, que la construcción fuera un proceso restringido en lugar de que se llevara a cabo una licitación pública, de acuerdo con una denuncia presentada a la FGR por parte de trabajadores de III Servicios.