Entre polémicas y escándalos, la vida de lujos y excesos de Carlos Romero Deschamps

La muerte de Carlos Romero Deschamps tomó por sorpresa, ya que hasta el momento se desconocía que el exdirigente petrolero padeciera alguna enfermedad.

Como dirigente sindical estuvo en el ojo del huracán en repetidas ocasiones, el más recordado fue el conocido "Pemexgate", cuando el entonces IFE denunció un desvío de mil 500 millones de pesos de Pemex a la campaña del candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.

Por dicha razón fue acusado de peculado electoral, aunque la acusación no pudo ser comprobada y salió librado, luego de que un juez federal cerró el expediente del caso y declaró prescrito el expediente por falta de pruebas.

POLÉMICAS Y DERROCHE

Pero la vida del exlíder sindical, casi siempre estuvo marcada por la polémica y las excentricidades, su familia y él, siempre fueron vistos en derroches y grandes lujos.

Era común verlo en los restaurantes más caros y lujosos de México y siempre escoltado por multitud de guaruras.

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El secretario general del STPRM durante 26 años, era visto constantemente usando ostentosos relojes con valores de hasta 20 mil dólares, pese a que oficialmente el sueldo de Romero Deschamps en su entonces plaza como trabajador de Pemex era de 25 mil pesos mensuales, alrededor de 1 mil 300 dólares.

Además en redes sociales y medios se publicaron constantemente imágenes de él y su familia a bordo de yates o aviones privados, a sus dos hijos presumieron de autos Ferrari de edición limitada y por si fuera poco, comprando en tiendas exclusivas de Europa o Estados Unidos y para rematar, hasta hospedajes en hoteles de lujo acompañados de sus mascotas.

Pero el escándalo siguió con su hijo, Pandora Papers reveló que su hijo Alejandro Romero Durán era acusado de comprar acciones en una empresa constituida en las Islas Vírgenes Británicas (uno de los más reconocidos paraísos fiscales) con la finalidad de adquirir bienes inmobiliarios, autos de colección, yates, antigüedades y joyas.

Así fue la vida del exlíder petrolero, marcada por el trabajo, pero también por los excesos y escándalos.