La escalada en el costo de bienes y servicios en México, por un lado “es inflación importada de Estados Unidos”, pero también hay una tendencia al alza por factores internos, explicó Nigel Chalk, director interino del Departamento del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, “vemos que las expectativas de inflación están muy bien ancladas en el país”, aseguró durante la presentación de las Perspectivas económicas regionales de América Latina y el Caribe.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que la inflación acumulada es la más alta en 21 años, al alcanzar en septiembre de este año 4.88 por ciento. Como contraparte, el Banco de México ha subido su tasa de interés en 50 puntos base en lo que va de 2021; actualmente se encuentra en 4.75 por ciento.
Rápida recuperación
El economista del FMI detalló que si bien la inflación –como se refiere al incremento generalizado de bienes y servicios– es un riesgo a nivel mundial por el cierre de la economía durante el año pasado, México “se está recuperando rápidamente después de la pandemia, con un crecimiento por encima del 6 por ciento, lo cual es muy bueno”.
Agregó que la economía mexicana se apoya de la rápida recuperación en Estados Unidos, la fuerte demanda de bienes, sobre todo de ese país, que es el principal destino de las exportaciones; y si bien “todo eso ayuda, pensamos que puede haber cabida para más apoyo fiscal”.
En el documento presentado se exhibe que, entre las principales economías de América Latina, la de México fue la primera en recuperar los espacios de trabajo perdidos con la pandemia. Sin embargo, lo ha hecho mientras se deteriora el mercado laboral. Además, el país destaca en el rezago del consumo, la actividad económica, la inversión y los servicios.