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El Día Mundial del Riñón se conmemora cada año, en el segundo jueves de marzo, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de este órgano y sus funciones, y prevenir enfermedades.
Los riñones son los encargados de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina, detalla Salud para el Bienestar del Gobierno de México
Los problemas comunes cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pues pueden acumularse niveles nocivos de deshechos y provocar un desequilibrio en la composición química de la sangre.
La insuficiencia renal requiere de un tratamiento intensivo y puede llegar a ser fatal.
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer Enfermedad Renal Crónica son: la diabetes, la presión arterial alta, las enfermedades del corazón, el tabaquismo y la obesidad.
Dependiendo de la causa, algunos tipos de enfermedad de los riñones pueden ser tratados.
La Enfermedad Renal Crónica no tiene cura, pero en general, el tratamiento consiste en medidas para ayudar a controlar los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar la progresión de la enfermedad.
En las etapas tempranas de la Enfermedad Renal Crónica se pueden tener pocas señales o pocos síntomas.
La Enfermedad Renal Crónica puede no manifestarse hasta que la función renal se vea significativamente afectada. Las señales y síntomas de la Enfermedad Renal Crónica se manifiestan con el paso del tiempo mientras el daño renal avanza lentamente.
Algunos signos o síntomas de una enfermedad renal pueden ser los siguientes: náuseas, vómito, hinchazón de pies y tobillos, calambres, presión arterial alta.
El tratamiento de una Enfermedad Renal Crónica se centra en retrasar el avance del daño, pero si no se atiende oportunamente la Enfermedad Renal Crónica puede continuar avanzando hasta convertirse en una insuficiencia renal terminal, la cual es mortal si no se realizan filtraciones artificiales (diálisis) o un trasplante renal.
-Para prevenir las enfermedades renales es importante:
-Ejercitarse con regularidad
-Reducir el nivel de azúcar y sal en los alimentos
-Controlar la presión arterial
-Comer sano y mantener un peso saludable
-No fumar, ni consumir alcohol
-No automedicarse
-Tomar suficiente agua todos los días