El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes en México, pues es la fiesta que se realiza para recibir a los seres queridos que ya no se encuentran en este plano. Cada color, olor y sabor es digno de recordar que unos días al año, las almas vienen a visitar lo que en vida dejaron.
Para celebrar esta fecha, se acostumbra a poner una ofrenda o un altar de muertos, con la comida y bebida que más agradaban en vida a los difuntos, además de otros elementos que también son de suma importancia pues representan una bienvenida y agradable visita para ellos.
Las ofrendas suelen ser montadas en los hogares varios días antes del Día de Muertos, generalmente a partir del 28 de octubre. La creación de estas es un proceso meticuloso que involucra la selección de elementos y alimentos significativos, así como la decoración con papel picado, flores de cempasúchil que guiarán a las almas a su regreso.
El 1 de noviembre, las familias se centran en recordar a los niños fallecidos, y el 2 de noviembre, honran a los adultos. Las ofrendas permanecen montadas durante varios días, y es común que las familias realicen visitas a los cementerios para decorar las tumbas y compartir alimentos con sus seres queridos.
Las ofrendas son una manifestación de la riqueza cultural y espiritual de México.
A través de elementos simbólicos y una profunda conexión con sus antepasados, esta festividad no solo honra a los muertos, sino que también celebra la vida después de la muerte y la importancia de recordar y mantener vivos los lazos familiares a través de generaciones.
Así que checa estas fechas para poner el altar de muertos ¡Toma nota!
1. 27 de octubre. Se pone la ofrenda para las mascotas
2. 28 de octubre. La ofrenda se dedica a los difuntos que perdieron la vida de manera violenta; ya sea en un accidente o víctimas de un crimen. Incluso se conoce esta fecha como “día de los matados”.
3. 30 y 31 de octubre. El altar se dedica a los niños que murieron sin ser bautizados; en esta fecha también se puede poner para los niños que no nacieron.
4. 1 de noviembre. Todos Santos, y ese día los mexicanos acostumbramos recordar a los niños que murieron.
5. 2 de noviembre. Día de Fieles Difuntos, y esa noche nos visitan todas las ánimas.
6. 3 de noviembre. Se levanta el altar de muertos.
Te compartimos algunos de los elementos que son indispensables en la ofrenda, pues conllevan un significado espiritual
1. Cempasúchil. Es la flor de los muertos. Es un elemento indispensable en la ofrenda. La leyenda cuenta que sirve para guiar a los difuntos con su color y aroma, es por esa razón que se acostumbra poner un camino de pétalos. Flor de cempasúchil significa en náhuatl “veinte flor”; efeméride de la muerte.
2. Arco. Simboliza la puerta de entrada de los muertos al mundo de los vivos; lo más tradicional es hacerlo con flores de cempasúchil.
3. Comida y bebida. La buena comida y las bebidas tienen por objeto deleitar al ánima que nos visita con las cosas que más le gustaba disfrutar en vida. El licor es para que recuerde los grandes acontecimientos agradables durante su vida y se decida a visitarnos.
4. Agua. Significa la pureza del alma. Sirve para que las ánimas sacien su sed después del largo viaje que realizan para visitarnos.
5. Sal. Es un elemento purificador para que el cuerpo no se corrompa en el viaje de los difuntos. En algunos altares se coloca una cruz de sal.
6. Veladoras. Los antiguos mexicanos utilizaban rajas de ocote. Actualmente se usan velas, veladoras o cirios. Significan la luz, la fe, la esperanza que guían a las ánimas a sus antiguos lugares. En algunas comunidades indígenas cada vela representa un difunto, es decir, el número de veladoras que tendrá el altar de muertos dependerá de las almas que quiera recibir la familia. Otro aspecto es que si las velas se colocan en forma de cruz esto representa los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa.
7. Fotos. Simbolizan nuestra espera por su visita.
8. Espejo. Va de la mano con la fotografía del difunto, la cual se coloca en la parte más alta del altar de muertos. Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone el espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.
9. Calaveritas de azúcar o chocolate. Aluden a la muerte siempre presente. Las calaveras chicas son dedicadas a la Santísima Trinidad y la grande al Padre Eterno.
10. Papel picado. Significa el viento y la alegría por festejar Día de Muertos.
12. Perro o Xoloitzcuintle. No debe faltar en los altares para niños, para que las ánimas de los pequeños se sientan contentas al llegar al banquete. Los perros ayudan a las almas a cruzar el caudaloso río Chiconauhuapan, que es el último paso para llegar al Mictlán.
13. Jabón, agua y toalla. Estos elementos sirven por si el ánima quiere lavarse las manos después del largo viaje.
14. Cruz. Si la cruz es de sal, su significado es la purificación. Si la cruz es de ceniza, sirve para que el ánima que nos visita pueda expiar sus culpas pendientes.
La tradición del Día de Muertos es una de las raíces prehispánicas que aún perduran en la actualidad y demuestran que solo los mexicanos celebran ¡La tristeza, el humor y los recuerdos! y todos ellos pueden caber en un altar de muertos.