La celebración de Día de Muertos se lleva a cabo los días 1° y 2 de noviembre, aunque, unos días antes, a finales de octubre se debe colocar el altar para mascotas.
Esta fecha nos permite recordar a los seres queridos que no se encuentran en este plano, pero no solo a los humanos, también a las mascotas, perritos, gatos, conejos y cualquier animalito pueden regresar a casa a llevarse el olor de sus alimentos preferidos. La ofrenda a las mascotas es en honor a las almas que regresan del más allá, para recordar y convivir una noche con sus dueños.
Te contamos que elementos debes considerar para ponerles en su altar ¡Toma nota!
La tradición de colocar una ofrenda para las mascotas tiene aproximadamente 5 años, cuando la empresa de servicios funerarios Funeral Pet propuso en 2019, que el 27 de octubre sea para conmemorar a nuestros fieles compañeros peluditos.
Por otro lado, para México el colocar un altar para las mascotas quizá pueda tener un contexto más amplio, pues en la época prehispánica, cuando una persona fallecía eran envueltos con petate, ofrendas para su travesía por los nueve niveles del Mictlán, así como con un Xoloitzcuintle, quien los guiaría en el primer nivel, el Chiconahuapan, Izcuintlan o “lugar de perros”.
Al igual que en los altares de muertos, el altar para mascotas debe tener la esencia de una ofrenda tradicional. Su objetivo es concientizar sobre lo importantes que pueden ser los animales de compañía para las personas.
La ofrenda para mascotas debe tener los siguientes elementos:
1. Sal
2. Agua
3. Velas
4. Copal e incienso
5. Flores de cempasúchil
6. Papel picado
7. Imagen de la mascota
8. Premios
9. Sus juguetes favoritos
10. Croquetas o alimento favorito
El xoloitzcuintle es una raza de perro originaria de las tierras mexicanas, la cual ha sido venerada desde tiempos prehispánicos, puesto que se tenía la creencia que estos animales eran los guardianes de los espíritus, que guiaban a las almas de los fallecidos por el largo y difícil camino por Mictlán, la ciudad de los muertos.
De acuerdo con la información del gobierno de México, estos animales eran asociados con el dios de la muerte Xolotl y su función era la de ayudar a pasar a las almas por un profundo y caudaloso rio que atraviesa la tierra de los muertos.
Si la persona en vida había tratado mal a los animales, especialmente a los perros, el Xolo se negaría a ayudarlo a pasar, por lo cual perecería y no sería capaz de pasar. Sin embargo, si la persona había tratado bien a los perros cuando se encontraba con vida, el Xolo gustoso, tomaría el alma, la pondría sobre su lomo y la llevaría a salvo hasta el otro lado.