El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló que el decreto para desaparecer todos los fideicomisos públicos sin estructura orgánica permitirá un ahorro 250 mil millones de pesos, aproximadamente un punto del Producto Interno Bruto (PIB).
El dinero se utilizará principalmente para cuatro acciones, según recomendó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Se buscará que los recursos fortalezcan los programas sociales; que ayuden a la reactivación económica, tanto para créditos y todo lo que vaya orientado a impulsar la industria de la construcción; apuntalar a Pemex por la caída en los precios de petróleo y para pagar deuda.
“Les diría que a este concepto vamos a destinar la mayoría de los recursos porque no queremos que se incremente la deuda, queremos hacer todo lo posible para mantener el compromiso”, añadió.
Al ser cuestionado en la conferencia mañanera reconoció que se trata de al menos 281 instrumentos y fideicomisos, los cuales tenían que desaparecer porque así lo demanda la Ley de Austeridad Republicana.
“La ley vigente plantea la extinción de fideicomisos y fondos que no se consideren estratégicos o que requieran modificaciones legales.
“Hay fideicomisos que sí están creados por ley, los cuales no se pueden eliminar por decreto, pero hay muchos constituidos desde hace tiempo por acuerdos o decretos del Ejecutivo, acuerdos de Hacienda o decreto de los presidentes”, dijo López Obrador.
Aseveró que estos instrumentos proliferaron en la mayoría de las dependencias, las cuales “tenían sus guardaditos”.
López Obrador añadió que su gobierno seguirá cumpliendo en que no haya aumento en la deuda pública, pese a las afectaciones a la economía ocasionadas por el COVID-19.