La explosión en una de las plataformas en el complejo Cantarell en la sonda de Campeche habría sacado a la luz pública un enorme derrame de hidrocarburos.
Organizaciones no gubernamentales denunciaron el lunes 17 de julio que Petróleos Mexicanos (Pemex) no habría dado aviso sobre lo ocurrido, a pesar que la mancha de petróleo se extendía ‘aproximadamente 400 kilómetros cuadrados’.
El tamaño de la mancha, sostuvieron, abarcaba una superficie comparable a dos veces la ciudad de Guadalajara.
En un comunicado, los ambientalistas advirtieron que el derrame habría ocurrido días antes de la explosión de la plataforma Nohoch el día 7 de julio, por lo que se sospecha que el incidente pudo haber iniciado el día 4 de julio en otra de las plataformas de la zona.
Lamentaron que en los últimos dos años hayan sido más frecuentes los incidentes que involucran a la paraestatal; ‘este derrame, al igual que el incendio de la semana pasada, son siniestros inherentes a la extracción y manejo de combustibles fósiles’.
Asimismo, acusaron que el presupuesto que Pemex destinaba a mantenimiento se haya reducido en casi 50 por ciento, lo que pone en riesgo no solo a los ciudadanos, sino a los cientos de trabajadores en las diferentes instalaciones en todo el país.
Cabe recordar que Pemex ha enfrentado diversos accidentes apenas en los primeros seis meses del 2023, los cuales han cobrado la vida de varios trabajadores; incluso, esto provocó que calificadoras internacionales redujeran la calificación crediticia de la empresa estatal.
El presidente López Obrador, durante su conferencia de este 18 de julio, evitó dar mayores detalles sobre el derrame al cual se hizo mención desde el lunes 17 de julio.
Casi 24 horas después, Pemex emitió un comunicado en respuesta a lo dicho por ambientalistas y reproducido en diversos medios de comunicación.
En este, confirma que sí hubo una fuga en los campos Ek Balam; sin embargo, rechazan que sea de la magnitud denunciada por las ONG; “los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de siete centímetros de longitud por un milímetro de ancho, y un poro de 1.2 centímetros de diámetro”.
Señaló que el derrame fue reportado ‘inmediatamente’ a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), así como a la Secretaría de Marina (Semar), además que fue reparado ‘en su totalidad’.
Sobre el crudo derramado, la paraestatal afirmó que se recuperó de manera inmediata ‘y la iridiscencia se dispersó’.
Sin embargo, acusó que la estimación dada de más de 400 kilómetros cuadrados es una medida ‘de mala fe’, pues apenas se derramaron poco más de 360 barriles de crudo en un área de ‘0.06 kilómetros cuadrados’.
Además, Pemex hizo un llamado a ‘estos medios de comunicación que desinforman a la opinión pública a conducirse de manera ética y apegados a la verdad’.
Junto al comunicado, compartió una pequeña fotografía que tendría las medidas ‘oficiales’ del tamaño del derrame, que contrastan mucho con las imágenes satelitales compartidas por la sociedad civil.
Las organizaciones aludidas ya respondieron a los señalamientos hechos por Pemex.
En atención a la comunicación en la que #PEMEX sostiene que el derrame fue menor y que se encuentra reparada, las organizaciones que denunciamos el #DerrameEnElGolfo respondemos lo siguiente: pic.twitter.com/5RIkookHsM
— Conexiones Climáticas (@CClimaticas) July 19, 2023