Debido a las circunstancias en la que nos encontramos, muchas empresas de distintos sectores se han visto obligados a parar, aunque otros en cambio han continuado con sus trabajos previstos. Aquellos que han parado, han dejado atrás asuntos pendientes, dejando apartado lo que realmente importa: la comunicación y el contacto con todo lo que envuelve a la empresa.
En casos como este, se puede empezar a crear otra estrategia, como mejorar la imagen de una empresa, sin abandonar la comunicación. Siempre, eso sí, adaptándonos a la situación que nos encontramos. Asimismo, puede ser este un gran momento para estudiar lo que se ha estado haciendo hasta ahora y comprobar el alcance que han tenido tus acciones, como el tráfico que ha conseguido tu web, las ventas, las conversiones, los usuarios que han contactado contigo, etc.
La puesta en marcha de la identidad corporativa puede suponer un buen comienzo. Detallar una línea gráfica y visual y elaborar una identidad llamativa, clara, sólida y coherente puede favorecernos después de estos últimos meses.
Entre todos aquellos aspectos que tienen que ver con la puesta a punto de nuestra identidad, se encuentra el hecho de dar un cambio de aire nuevo a lo que ya teníamos consolidado. Rediseñar de nuevo el logotipo de empresa, mejorar la tonalidad del mismo o realizar un cambio en la tipografía, pueden ser algunos aspectos que te van a ayudar a mejorar la imagen de la empresa.
No obstante, puede que tu finalidad no sea volver a rediseñar la imagen, sino a encaminarla y definirla en todos los aspectos en los que tu marca va a estar presente, para poder así, generar coherencia y consolidar la imagen de tu marca. O en cambio,
puede que lo único que necesites sea unificar la empresa desde dentro, para que todos de la misma forma hagan el mismo uso de la identidad. En este caso, elaborar un poderoso manual de identidad corporativa y repartirlo entre todos los trabajadores puede ser la solución más acertada.
De igual forma, que, en algunas ocasiones, tampoco está de más marcar un estilo gráfico en consonancia con la identidad, los valores o el recorrido de la empresa. Este es un aspecto imprescindible para aplicar nuestra identidad de empresa en los elementos de papelería, en las redes sociales o incluso, en un catálogo de la empresa. Estas ideas podrían ser otra opción para mejorar nuestra identidad y tener todo preparado para la vuelta a la normalidad.
Asimismo, el catálogo de la empresa no tiene por qué ser algo difícil y lioso, sino que tiene que ser algo sencillo que presente multitud de opciones en cuanto a los diseños y formatos se refiere. Seguro que cuando piensas en un catálogo, en lo primero que piensas es en un catálogo impreso, y por qué no hacer uno digital y llamativo, este sería una buena alternativa en los tiempos que atravesamos.
La comunicación también influye en la imagen de marca
Es importante tener claro, que en lo que se refiere al diseño no solo se trata de pulir detalles sino también se trata de saber comunicar. Dirigir la comunicación para exponer los valores que tiene la empresa y dar a conocer de este modo, a tu marca, es la pieza clave para conseguir que nuestros clientes no se olviden de nosotros, y nos vayan conociendo cada vez más. Pero toda esta comunicación hay que hacerla desde un mensaje cercano y positivo.
¿Cómo realizar una buena gestión de la comunicación?
- Es imprescindible marcar desde un principio como va a ser nuestro logotipo e imagen. No es aconsejable que en un principio utilicemos la imagen en horizontal y más tarde en vertical.
- El mantenimiento de las redes sociales y de la comunicación, necesita una planificación en relación a los contenidos y timing. Por ello, se tiene que dejar la gestión de las redes sociales y de la comunicación en manos de cualquier personal con tal de salir del paso.
- Es importante mantenerse activo en las redes sociales, pero siempre manteniendo una coherencia. No sirve lo que todos conocemos como publicar por publicar, o publicar sin marcarse los tiempos.
- Es aconsejable responder a todos los comentarios que nuestra marca recibe a través de las redes sociales, que vienen de la mano de los clientes o nuestros potenciales consumidores. Ya se traten de comentarios públicos o privados, o sean comentarios constructivos o destructivos. Al igual que, nunca elimines los comentarios negativos que los usuarios te han dejado para hacer pensar que esos comentarios nunca se publicaron.
- Como mencionábamos anteriormente, es necesario dar respuesta a todos los clientes, también a aquellos que publican comentarios negativos, ya que, de este modo, harás creer a los clientes que tu empresa se preocupa por los inconvenientes o problemas que le han sucedido.
- No hagas spam, ya que es una manera poco profesional para dar a conocer a tu empresa.