Entre acusaciones y ataques, candidatos realizan primer debate en Coahuila

Este domingo 16 de abril, los cuatro candidatos a la gubernatura del estado de Coahuila realizaron el primer debate rumbo a las elecciones, las cuales tendrán lugar el próximo 4 de junio.

Desde el primer minuto, el debate estuvo enmarcado por descalificaciones, acusaciones y ataques por parte de los cuatro aspirantes a gobernador, quienes en dos horas abordaron temas como finanzas, rendición de cuentas, agua, educación y transparencia.

Tras realizarse el sorteo, el encargado de abrir el debate fue el candidato del Partido del Trabajo, Ricardo Mejía Berdeja, quien no tardó en acusar a sus oponentes de ser los “representantes de la mafia del poder Coahuilense”.

En su turno, el abanderado de la alianza UDC-Verde Ecologista, Lenin Pérez, inmediatamente se defendió de los ataques, al afirmar que sus tres contrincantes “han sido parte de los 100 años de mal gobierno del PRI”.

Acto seguido, mostró una pancarta que mostraba las fotos de cada uno de los otros candidatos y las fechas en las que militaron en el PRI. Los ataques no quedaron ahí, pues Armando Guadiana, de Morena, se lanzó contra el priista Manolo Jiménez, a quien comparó con Peña Nieto.

Fue el candidato del PRI-PN-PRD quien, en un primer momento, parecía que iba a poner fin a la ‘grilla’, al señalar que se centraría en dar propuestas; sin embargo, poco duró esta tregua, pues reclamó a los abanderados del PT y Morena de enfrascarse en mentiras.

“

Los señores del PT y Morena se quedaron anclados en aquella época que ellos llaman el moreirato, que por cierto esa época ya no existe porque el gobernador de Coahuila hoy se llama Miguel Riquelme, y el que sigue se llama Manolo Jiménez”, apuntó.

Deuda pública, agua y educación

Durante las preguntas formuladas tanto por los moderadores como por los ciudadanos a través de las redes sociales, los cuatro candidatos tuvieron respuestas diferentes; no obstante, todos coincidieron en tres temas fundamentales para Coahuila.

Estos afirmaron que, en la entidad, es necesario reestructurar la deuda pública de más de 40 mil millones de pesos, así como reforzar la educación y solucionar de manera urgente el problema del agua, para evitar que se llegue a niveles alarmantes como en Nuevo León.