El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como prudente la decisión de las autoridades de Aeronáutica Civil, al postergar hasta enero de 2024 la reducción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Los más afectados, dijo, serían los usuarios que habían comprado con anticipación sus boletos de avión para las fechas decembrinas.
El otro motivo por el que reculó el gobierno, fue la merma en los ingresos por concepto de Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), que es un pago que exigen los aeropuertos por el uso de sus instalaciones, impuesto que paga el pasajero, y que en el caso del AICM se destina casi en su totalidad al pago de bonos en manos de inversionistas que en su momento apostaron al extinto aeropuerto de Texcoco.
Cada semestre, se recolectan más de 6 mil millones de pesos. Solo había que hacer sumas para dar marcha atrás.
“Ojalá en enero recapaciten y abandonen el capricho de querer obligar a aerolíneas y usuarios, a usar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”.