La tarde de este jueves 9 de mayo, llegaron a Palacio Nacional la asesora de Seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, y el embajador de EU, Ken Salazar, para reunirse con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El encuentro se da a casi dos semanas de que el Presidente hablara por teléfono con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, para abordar el tema de migración.
Al respecto, el titular del Ejecutivo federal en una de sus conferencias mañaneras dijo:
“Que quienes hacen sus trámites legales, puedan llegar a Estados Unidos, pero que no haya inmigración, vamos a decir, irregular”.
Posteriormente, a través de un comunicado conjunto, ambas naciones manifestaron que se acordó que sus equipos de seguridad trabajen en la frontera común para “reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares”, protegiendo los derechos humanos.
El documento da cuenta de que los mandatarios de México y Estados Unidos hablaron sobre cómo gestionar eficazmente la migración en la región, así como fortalecer la eficiencia operativa en la frontera común.
“Por lo tanto, mejorar la seguridad y la prosperidad de los ciudadanos de ambos países”.
Asimismo, contemplaron que sus gabinetes de seguridad “trabajaran juntos para implementar de inmediato medidos concretas para reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares, protegiendo los derechos humanos”.