Mediante una reforma constitucional, la Guardia Nacional podría convertirse en otra fuerza dependiente de la secretaría de Defensa (SEDENA) para evitar que esta corporación “se eche a perder”, adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Se corre ese riesgo, nos está costando mucho esfuerzo y trabajo de la SEDENA y Marina, para profesionalizar a los elementos de la Guardia Nacional, más de 100 mil elementos, con cuarteles, como nunca se había visto y de repente se quede esta institución dependiendo de Gobernación o de la Secretaría de Seguridad, lo que pasaba y se echa a perder esta corporación”, indicó.
En la ronda de preguntas y respuestas, el primer mandatario aseveró que existe la intención del bloque conservador de rechazarla; bajo la figura de la moratoria constitucional, y de ser así deberá asumir su responsabilidad.
“Entonces no quieren y están bloqueando, pero tengo el deber, la obligación de presentar los cambios y si los rechazan que cada quien asuma su responsabilidad”.
Insistió en “no queremos construir un Frankenstein y es un asunto de responsabilidad, pero por cuestiones politiqueras y bajo la excusa de que se va a militarizar el país” lo quieren rechazar.
López Obrador sostuvo que el comandante supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente y los excesos, los errores y actos de represión llevados por el Ejército, por la Marina, por lo general se han dado a partir de órdenes de autoridades civiles y del presidente, pero aclaró “depende mucho de quién sea el presidente”.
“Por eso estoy proponiendo es que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa, sea una rama, como las fuerzas aéreas y como es la Infantería, el Ejército, que dependa, por disciplina, por profesionalismo, por honestidad, y porque el soldado es pueblo uniformado, y porque este ejército surge de la Revolución, no es un Ejército manejado por la oligarquía, no es igual que otros ejércitos”, subrayó.
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