El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció una pausa en las relaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, como respuesta a las críticas que los representantes de ambos países hicieron sobre su propuesta de reforma judicial.
El conflicto surgió después de que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtiera que la reforma judicial podría permitir la infiltración del narcotráfico en el sistema judicial, además de poner en riesgo las relaciones comerciales entre ambos países.
En sintonía, el embajador de Canadá, Graeme C. Clark, expresó que inversionistas canadienses han manifestado preocupaciones similares respecto a la reforma, que propone la elección de jueces y miembros de la Suprema Corte mediante voto popular.
En respuesta, López Obrador envió una carta diplomática al embajador Salazar, acusándolo de injerencia en asuntos internos al expresar públicamente su oposición a la reforma.
En la misma línea, el mandatario mexicano también señaló que replicaría su postura con el embajador canadiense, quien adoptó una posición similar.
López Obrador subrayó la necesidad de que tanto Estados Unidos como Canadá ratifiquen su compromiso de respetar la soberanía de México.
Mientras no haya una confirmación en este sentido, el mandatario mexicano indicó que las relaciones con ambas embajadas permanecerán en pausa.
Aprobación y protestas por la reforma judicial
La reforma judicial fue aprobada en lo general y en lo particular la noche del lunes por la Comisión de Puntos Constitucionales, con el respaldo de Morena y sus aliados, tras un debate de 12 horas.