Cada día los mineros que trabajan en la Mina San Rafael en Cosalá, Sinaloa, caminan a lo que podría ser su tumba
Altos niveles de plomo en sangre, esclavismo, contaminación en mantos acuíferos y ganado, violaciones al contrato colectivo de trabajo, defraudación al fisco y nulas medidas de seguridad, denunciaron empleados de la mina San Rafael en el municipio de Cosalá, Sinaloa, por parte de la compañía canadiense Americas Gold & Silver.
Al menos 223 empleados de la compañía canadiense mantienen un paro de labores desde el domingo 26 de enero y el viernes 31 en asamblea extraordinaria desconocieron a su líder, el sonorense Javier Villarreal de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), luego de descubrir manejos extraños en las finanzas de sus agremiados.
En un recorrido exclusivo al que IMAGEN DEL GOLFO tuvo acceso, se pudo constatar la salud precaria de una decena de empleados que presentan altos índices de plomo en la sangre.
De acuerdo a estudios realizados en laboratorios privados, en promedio los obreros de la minera canadiense presentan porcentajes del 26.90 microgramos de plomo por decilitro, cuando los límites para un ser humano es de menos de 10 microgramos según la revista científica MedLine.
La publicación científica dice que en adultos deben existir menos de 10 microgramos por decilitro (µg/dL) o 0.48 micromoles por litro (µmol/L) de plomo en la sangre, algo que supera por mucho las normas oficiales internacionales de 38 microgramos para trabajadores de minas.
La Norma Oficial Mexicana NOM-199-SSA1-2000, Salud ambiental en su rubro de niveles de plomo en sangre y acciones como criterios para proteger la salud de la población expuesta, no ocupacionalmente, establece los niveles de plomo en sangre y las acciones básicas de prevención y control.
Los valores criterios que se utilizan como referencia para determinar los niveles de concentración de plomo en sangre para la concentración de plomo en niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia es de 10 mg/dl. El valor criterio para la concentración de plomo en sangre para el resto de la población expuesta, no ocupacionalmente, es de 25 mg/dl.
La NOM condiciona a los prestadores de servicios de salud e investigadores en el campo de la salud y los laboratorios que realicen pruebas para la determinación de plomo en sangre, deben notificar a las autoridades sanitarias todos los casos que presenten niveles de plomo en sangre por arriba de los establecidos.
Es decir, que los empleados de la mina San Rafael en Cosalá que presenten valores por arriba de los 25 mg/dl, deberían ser vigilados por las autoridades sanitarias del país, sin importar si son empleados del sector minero o no.
El meta-análisis efectuado por Schwartz señala que el incremento de plomo en sangre de 10 a 20 mg/dl estaba asociado con un decremento de 2.6 puntos de Coeficiente Intelectual, teniendo una tendencia más pronunciada en niveles abajo de 15 mg.
El meta-análisis efectuado por Pockock S.J. señala que el duplicar la carga corporal de 10 a 20 mg/dl se encuentra asociado a una reducción de la escala completa del Coeficiente Intelectual de 1 a 2 puntos. Ambas revisiones no encuentran un nivel de umbral.
El delegado regional en Cosalá, Yasser Beltrán Urioca, dijo en entrevista que durante años los anteriores líderes sindicales permitieron violaciones y trato inhumano en la salud de los trabajadores.
“Hemos recibido oficios del anterior líder, Javier Villarreal Gámez, donde nos dice que no nos preocupemos porque tener 26.90 microgramos de plomo en la sangre, no es tener los 30 de la Norma Oficial Mexicana.
“Entonces qué”, cuestionó el líder minero, “debemos esperar a que el minero pase esa norma, en la que ya estará en graves problemas, para poder tomar medidas que ayuden al empleado a sacar de su sangre ese plomo?”
Sueldo de ¿esclavos?
Otra de las causas que mantienen a los mineros de Cosalá en huelga es el salario que va de 150 pesos a 365 por día, en una jornada de 10 horas.
En Canadá, donde Americas Golden & Silver tiene su corporativo mundial, los mismos empleados recibirían al menos 35 dólares americanos por hora, unos 700 pesos la hora, un total de 7 mil pesos por día.
Afecta los mantos acuíferos y ganado local
La empresa canadiense carece de un protocolo para manejar sus desechos sólidos y los residuos químicos, confirmaron líderes sindicales, empleados y habitantes de los ejidos alrededor de la planta de beneficio y de la mina.
Tras el recorrido de IMAGEN DEL GOLFO por toda la planta se pudo confirmar como los vertederos son alimentados por escurrimientos naturales, que llevan el óxido que se desprende de los aparatos que son abandonados en la periferia de las plantas hasta el agua que bebe el ganado local.
La presa utilizada por la compañía, no cumple con la norma oficial internacional que exige 7 capas de recubrimiento para el colado hacia los mantos acuíferos. En la mina San Rafael sólo se implementó una primera capa, explicaron los especialistas de la compañía.
Los mineros denunciaron también que por órdenes de los oficiales mexicanos de la empresa, han tenido que enterrar al menos cuatro reces que murieron dentro de las instalaciones de la compañía, sin dar aviso a los ganaderos locales.
Solicitan revisiones a fondo de empresas de outsorcing
Luego de una revisión primaria, los nuevos líderes sindicales solicitaron al Gobierno Federal, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través del Sistema de Administración Tributaria (SAT), hagan auditorias a las empresas que maquillan las cifras de ingresos y egresos de la compañía canadiense.
Las razones sociales que son cuestionadas son Minera Cosalá SA. De CV., Minera Platte River Gold S. de RL. de CV., Triturados Mineros del Noroeste SA de CV. y Servicios Generales de Minería SA de CV. que según los empleados en Cosalá, maquillan sus cifras y declaraciones ante el Gobierno de México.
Estas empresas presentan incongruencias en el pago de las nóminas de los trabajadores, ya que el total de su salario percibido, no corresponde al declarado en las hojas de liquidaciones del sueldo presentadas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Se encontró una discrepancia muy grande en la hoja de nómina que se le entrega a cada trabajador porque está descontada una mayor cantidad de dinero, que el que en realidad es pagado al IMSS en su hoja de liquidación.
“En las cuatro empresas el dinero que se la paga al IMSS es de 534 pesos por cada uno de los trabajadores dados de alta en su sistema y que están activos laborando en sus empresas. Éste no corresponde al declarado en su hoja de nómina impresa por la empresa pagadora”, declaró el líder de los trabajadores.