Tras una angustiosa noche de réplicas del potente terremoto que causó la muerte de al menos 724 personas en el suroeste de Haití, los residentes y el personal de rescate se esforzaban este domingo con recursos limitados para encontrar supervivientes bajo los escombros.
Varias máquinas pesadas, camiones y retroexcavadoras se dedicaron a trasladar losas de cemento de los edificios derrumbados en la localidad de Los Cayos, cerca del epicentro del terremoto, a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, constató la AFP.
El sismo de magnitud 7.2 se produjo el sábado a las 08 horas 29 (12 horas 29 GMT), a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según los datos del servicio geológico de Estados Unidos (USGS).
Al menos 724 personas murieron y más de 2 mil 800 resultaron heridas, informaron los servicios de Protección Civil de Haití.
Los esfuerzos de socorro para ayudar a las víctimas podrían verse obstaculizados a medida que se acerca la tormenta tropical Grace, con la posibilidad de que se produzcan lluvias torrenciales e inundaciones, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
El ministerio de Salud envió personal y medicamentos a la península del suroeste, pero la logística de emergencia también se ve comprometida por la inseguridad que asola Haití desde hace meses.
La única carretera que une la capital con la mitad sur del país atraviesa en poco más de dos kilómetros el barrio pobre de Martissant, que está bajo el control de bandas armadas desde principios de junio, impidiendo la libre circulación.
Los pocos hospitales de las zonas afectadas tienen dificultades para prestar atención de urgencia.
El papa Francisco expresó el domingo su "solidaridad" con el pueblo de Haití, diciendo que esperaba que la comunidad internacional se implicara en su favor.
Muchos países, como Estados Unidos, República Dominicana, México y Ecuador, ya han ofrecido su ayuda enviando personal, raciones de emergencia y equipos médicos.
El primer ministro Ariel Henry, que declaró el sábado el estado de emergencia durante un mes en los cuatro departamentos afectados por la catástrofe, agradeció este domingo a la comunidad internacional.