Orlando Orea Gutiérrez, quien fue arrestado hace casi cinco años, recibió una sentencia condenatoria de 94 años de prisión por haber asesinado a dos elementos de la extinta Procuraduría General de la República adscritos a Interpol México.
El 26 de septiembre de 2018, los agentes de la Policía Federal Ministerial ubicaron a Orea Gutiérrez en un domicilio del Barrio San Miguel en Acatlán de Osorio, Puebla, en donde permanecía oculto.
Se dirigieron al lugar para cumplimentar una orden de aprehensión en su contra, pero cuando intentaron capturarlo, el ahora sentenciado los atacó con un arma de fuego, causando la muerte de los elementos Víctor Suarez Díaz y Luis Alberto Luna, y lesionando a otro uniformado.
Durante el operativo, se informó que Orea habría resultado lesionado en el intercambio de balas. Las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo en puntos de acceso cercanos al lugar y pidieron al personal de hospitales y clínicas cercanas que contactaran a las autoridades en caso de tener contacto con el sujeto.
Un día después, fue arrestado en la ciudad de Puebla gracias a un operativo conjunto entre las dependencias mexicanas y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Después de haber sido detenido, Orlando Orea fue procesado judicialmente y recibió una condena de 94 años y nueve meses en prisión, además de ser obligado a cubrir la reparación del daño moral y material en agravio de las víctimas directas e indirectas del homicidio de los agentes federales.
La búsqueda de Orlando Orea por parte del FBI comenzó el 7 de octubre de 2012, después de que las autoridades de Estados Unidos recibieran el reporte de que Michael Jones, entrenador del equipo de fútbol New York Red Bulls, había sido asesinado.
Jones fue apuñalado en múltiples ocasiones por Orea en plena vía pública, cerca de las 04:30 horas de ese día, en East 14th Street, una de las principales calles del barrio de Manhattan, en Nueva York. Jones fue trasladado al Bellevue Hospital Center, donde murió.