Un detenido puso fin por primera vez a su vida en Suiza con la asistencia de una organización de ayuda al suicidio.
Las autoridades judiciales recordaron que en Suiza cualquier persona con capacidad de discernimiento puede escoger la manera y el momento de su muerte y que ese derecho se aplica también a los detenidos.
El hombre, cuya identidad no fue revelada, falleció el 28 de febrero, con el seguimiento de la organización Exit. Según el informe, estaba recluso en la cárcel de Bostadel, cerca de Zurich.
"Debido a la protección de datos y de la personalidad", Exit se veía en la imposibilidad de dar informaciones sobre el caso.
La ley establece que "sólo el que 'impulsado por un móvil egoísta' brinda asistencia al suicidio a alguien es condenable".
La Dirección de Justicia del cantón de Zurich confirmó a la agencia suiza ATS que un suicidio asistido se había llevado a cabo en el marco de la ejecución de penas, pero sin comunicar otros detalles.