Se intensifican protestas en Francia; piden tirar reforma de pensiones

Los desplazamientos en Francia, se están viendo afectados por las huelgas que se han intensificado por parte de los sindicatos que están en contra de las imposiciones de Emmanuel Macron, el cual quiere imponer una subida de la edad de jubilación.

Los inconformes han realizado bloqueos en estaciones del tren, en refinerías y también en el aeropuerto de París.

Los inconformes han causado afectaciones en grandes autopistas; frenaron el tráfico en torno a ciudades como Lille, Tolosa y Lyon. También el servicio de trenes en Marsella se suspendió.

• La violencia ha escalado durante las protestas.

Los acontecimientos forman parte de la novena ronda de protestas y huelgas convocadas desde meses anteriores. Estos movimientos son encabezados por los ocho principales sindicatos que buscan frenar la decisión del mandatario.

Se supone que el presidente de la República debe tomar en consideración los deseos y necesidades de su pueblo. No es un rey, y debe escuchar a su pueblo”.

¿QUÉ DICE MACRON?

Pese a los disturbios registrados y que la violencia se ha intensificado, Macron aseguró que ley de pensiones, que sube la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, debe aplicarse antes de que finalice el 2023.

Tras dicha declaración, inconformes lo tacharon de arrogante y ofensivo, pues aseguran que debe escuchar las demandas que ellos tienen.

Para algunas autoridades, las declaraciones del mandatario sólo alimentarán más la ira de los manifestantes, por lo que la situación podría empeorar.

• Miles han salido a manifestarse.

Organizaciones laborales aseguran que el ajuste que se quiere realizar, afectará a los menos calificados y menos ricos, que comenzaron a trabajar más jóvenes.

Afirman que hay otras formas para impulsar el empleo entre los trabajadores mayores, si lo que se quiere es reequilibrar el sistema, en donde se incluye los aumentos de impuestos, que Macron ha descartado.

Cabe mencionar que el gobierno francés ofreció algunas excepciones para que algunos trabajadores puedan jubilarse a los 62 años, comprometiéndose a aumentar la pensión mínima para los menos favorecidos, sin embargo, esto no fue suficiente para los sindicatos.