La ex candidata presidencial de Perú, Keiko Fujimori, salió este lunes de prisión después de tres meses detenida por el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht en virtud de un fallo de un tribunal de apelaciones.
La primogénita del condenado ex presidente Alberto Fujimori salió con mascarilla y guantes blancos desde el penal de mujeres de Chorrillos, en el sur de Lima, y abordó un taxi rumbo a su casa, cuatro días después del fallo del tribunal que le concedió la libertad bajo fianza.
Keiko anunció que no vivirá con su familia, cuando se cumpla su excarcelación, hasta que reciba el resultado de la prueba de descarte del covid-19 a la que se someterá. Planea evitar convivir con uno de sus coacusados, su esposo Mark Vito, en la investigación por presunto lavado de activos abierta contra ella y su entorno familiar y político más cercano.
Fiscalía buscará recurso para detenerla La Fiscalía de Perú anunció el pasado viernes que presentará un recurso de casación para revertir la ex carcelación de Fujimori, después de que la Sala Penal de Apelaciones Especializada en Crimen Organizado anuló la prisión preventiva de 15 meses dictada en enero pasado contra la fundadora del partido Fuerza Popular.
El fiscal José Domingo Pérez, a cargo del caso contra Fujimori, dijo que la comparecencia dictada contra la también ex legisladora "nos parece arbitraria e injusta" porque la misma sala reconoció "la acreditación de la comisión de delitos por parte de Keiko Fujimori".