La situación en Ucrania sigue siendo motivo de preocupación a nivel internacional. La tensión entre Rusia y el Reino Unido se intensificó este lunes con la amenaza de Moscú de bombardear cualquier instalación o equipo militar británico en Ucrania si Kiev utiliza armas británicas para atacar a Rusia.
El ejército ruso informó que tomó el control de dos pueblos en Ucrania, uno en el frente oriental, en la región de Donetsk, y otro en la región de Járkov, en el noreste.
Los avances se suman a los registrados en las últimas semanas cerca de Avdiivka, una ciudad que cayó bajo control ruso en febrero.
La reanudación de la ayuda militar estadounidense, tras la aprobación de un paquete de 61.000 millones de dólares para Kiev a finales de abril, podría fortalecer las fuerzas ucranianas y contribuir a estabilizar el frente, especialmente en el este del país.
En consecuencia, se advirtió al embajador británico sobre las consecuencias de las medidas hostiles adoptadas por Londres y se le instó a desmentir las declaraciones de Cameron.
El control de los pueblos de Kotliarivka, en el noreste, y Soloviove, en la región de Donetsk, refuerza la posición estratégica de las tropas rusas en el este de Ucrania, donde Moscú busca consolidar su presencia en medio del conflicto armado con las fuerzas ucranianas.