Las autoridades han pedido a la población tomar precauciones debido a que se esperan alcanzar temperaturas de hasta 40 grados centígrados.
Esta alerta roja, la advertencia más alta que emite la Met por el calor, está pensada sobre todo para Londres y el centro de Inglaterra, mientras que se advierte de que las altas temperaturas puedan provocar alteración de viajes, como cancelaciones de trenes o de vuelos.