La Luna, el satélite natural de la Tierra, sigue siendo ese astro que inspira cientos de historias, poemas y canciones; y no solo eso, ese objeto tiene una gran influencia sobre nuestro planeta, al tener una relación directa con las mareas y hasta en el comportamiento de los animales.
Desde el inicio de la era espacial, nunca habíamos visto tan cerca el llegar a esta pequeña roca; sin embargo, aunque pueda parecer que este objeto está cerquita de la Tierra, la realidad es que no es así.
Hay que ser claros: si la Luna estuviera muy cerca de la Tierra, el ir y venir no sería tan complicado; recuerda que, tan solo para librar la atmósfera de nuestro planeta es necesaria una gran cantidad de energía, odisea que pocos artilugios humanos pueden lograr.
Por otro lado, la Luna no siempre está a la misma distancia de la Tierra, por lo que cualquier intento de llegar a el satélite debe ser muy bien planeado y en fechas específicas, sin contar el costo que cada misión espacial representa para sus organizadores.
Ahora bien, ¿a qué distancia está la Tierra de la Luna? Según información de la NASA, la Tierra está en promedio a 384 mil 400 kilómetros de la Luna, cerca de 30 veces el diámetro de nuestro planeta (12 mil 742 kilómetros).
Decimos ‘en promedio’ porque, como pudiste leer anteriormente, la Tierra y la Luna no siempre están a la misma distancia.
Cuando la Luna esta más lejos de la tierra, está a poco más de 403 mil 340 kilómetros; mientras que, en su punto más cercano, está a 360 mil 996 kilómetros, que es cuando suelen realizarse las misiones de la NASA y de otros países.
Entonces, ¿por qué la Luna pareciera estar tan cerca de la Tierra? Recuerda que el diámetro de nuestro satélite es de tres mil 474 kilómetros, una cuarta parte del tamaño de nuestro planeta, por lo que es considerablemente grande en comparación con otros objetos en el cielo.
Así que ya lo sabes, cuando alguien (sobre todo tu ex) prometa ‘bajarte hasta la Luna’ no le creas tan rápido, pues no está ni cerca de las posibilidades humanas el ‘regalar’ ese objeto celestial.