El virus del Covid-19 continúa desafiando a la comunidad científica con su capacidad para mutar, y en esta ocasión, ha dado lugar a las variantes KP.1.1 y KP.2, apodadas FLiRT, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Estas variantes FLiRT muestran cambios notables, incluida una alteración en la proteína de pico del virus, que es fundamental para su capacidad de invasión y propagación en el cuerpo humano, según lo señalado por Megan Ranney, decana de la Escuela de Salud Pública de Yale, a través de “WebMD”.
Los síntomas asociados con la variante FLiRT son similares a los observados en la variante JN.1, e incluyen:
Es importante destacar que no todas las personas infectadas con Covid-19 presentarán todos estos síntomas, ya que la enfermedad puede manifestarse de manera variada en diferentes individuos, con distintos niveles de gravedad.
Un hallazgo relevante realizado por científicos fue la detección de variantes del SARS-CoV-2 en muestras de aguas residuales, especialmente cerca de comunidades de personas sin hogar.
Las variantes detectadas mostraron similitudes con las cepas que circulaban en la comunidad en general, lo que subraya la importancia de monitorear de cerca la propagación del virus en diversas poblaciones y entornos.