La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos mantiene retenidos a más de 5 mil migrantes menores no acompañados, lo que supone un incremento de más de medio millar en los días recientes, según documentación a la que tuvo acceso la cadena CNN. En 2019, en el punto más alto de la crisis fronteriza, había 2 mil 600 niños en distintos albergues.
Medios han criticado al nuevo gobierno del presidente Joe Biden de falta de transparencia al negarles el acceso a las instalaciones donde se alberga a los menores.
El número de personas que intentan entrar a Estados Unidos se incrementó drásticamente debido a la creencia de que el fin del gobierno de Donald Trump implicaría la relajación de los controles fronterizos. Washington prevé que el número de migrantes que intentan llegar desde México va camino de alcanzar niveles inéditos en las pasadas dos décadas.
Biden fue elogiado porque en sus primeros días de gobierno creó una comisión en la que participa su esposa Jill, cuya misión era reunir a las familias migrantes que fueron separadas por la política de “tolerancia cero” de Trump. Había entonces 252 niños en Estados Unidos cuyos padres no habían sido localizados.
Semanas más tarde se logró ubicar a más de 100 familiares de estos menores, pero ahora el número de niños migrantes no acompañados es de más de 5 mil. Si bien la nueva administración no separa a las familias, son cada vez más los menores que cruzan la frontera sin adultos.
Entre ellos hay más de 600 menores que llevan retenidos más de 10 días, lo que estaría provocando el desbordamiento del organismo, afectado ya por la pandemia del coronavirus.
La administración de Biden acusó a Trump de “desmantelar completamente” el sistema de asilo y de eliminar las “vías legales” existentes para que los niños en situación de vulnerabilidad pudiesen llegar a Estados Unidos.
CNN calculó que los niños permanecen un promedio de al menos cinco días bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza, antes de ser canalizados a instalaciones más apropiadas para su cuidado.
Trabajadores sociales y agentes de la Patrulla Fronteriza hablaron a la cadena de noticias sobre las condiciones en que se encuentran los niños, que están hacinados en los albergues. Dijeron que los pequeños no han visto la luz del sol en días, toman turnos para ducharse y tienen literas hasta de tres pisos para acomodarlos a todos. También duermen en catres o en colchonetas sobre el suelo.
El pasado viernes, el secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, encabezó una delegación bipartidista del Senado a El Paso, Texas, y tuiteó sobre las condiciones de hacinamiento. “Acabamos de salir de un albergue. Cientos de niños están retacados en salones. En un rincón, una niña de 13 años sollozaba incontrolable y explicó, por medio de un intérprete, que está aterrada porque se le separó de su abuela y está sin sus padres”, escribió.
La Patrulla Fronteriza procesa el caso de cada uno de los menores y después los entrega a los Servicios Humanos y de Salud (HHS), cuyos albergues también están saturados.
CNN informó que un centro de convenciones en Dallas, Texas, tuvo que ser convertido en refugio infantil, y que los HHS planean hacer lo mismo con otras instalaciones en la zona fronteriza, que no están vacías de momento debido a las medidas para prevenir la propagación del coronavirus.
Otras fuentes señalaron que el pasado miércoles cruzó la frontera un grupo de niños migrantes, y que se tienen informes de que un total de mil 200 están preparados para hacer lo mismo en fechas próximas.
En todo caso, las autoridades de los estados fronterizos insisten en no permitir a medios de comunicación visitar los albergues infantiles.