Un brote de neumonía provocó el fallecimiento de cinco personas en Tucumán, Argentina. Las autoridades sanitarias revelaron que ésta fue causada por una bacteria llamada legionella.
La legionella es una bacteria que se detecta de forma natural en "ambientes de agua dulce, como lagos y arroyos", según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Los CDC alertan que, al ubicarse en sistemas de aguas artificiales de edificios, las bacterias de legionella pueden llegar a detectarse en cabezales de ducha y grifos de lavamanos, así como en torres de enfriamiento, las cuales están compuestas de estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios o procesos industriales.
Igualmente se suman bañeras de hidromasaje, fuentes y accesorios decorativos con agua, así como tanques de agua caliente y calentadores de agua. La legionella no se multiplica en sistemas de tuberías complejos y de gran dimensión, junto con los de aire acondicionado de los automóviles y de las casas no usan agua para enfriar el aire.
Las bacterias de la legionella se propagan en el agua y pueden dispersarse "en forma de gotitas lo suficientemente pequeñas como para que las personas las inhalen". Las personas pueden contraer la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac cuando inhalan las gotitas que contienen las bacterias. La enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac no se propagan de una persona a otra.