La principal carretera que une las costas este y oeste de la Isla Grande de Hawái está a punto de ser destruida por la lava del volcán Mauna Loa, el cual entró en erupción desde el domingo pasado.
“No hay nada que se pueda hacer para impedirlo”, aseguraron expertos, quienes siguen de cerca el comportamiento del volcán más grande del mundo.
De acuerdo con Ken Hon, científico a cargo del Observatorio de Volcanes de Hawai, considerando el flujo actual de la lava, esta podría llegar a la carretera en tan solo dos días.
El 27 de noviembre, el volcán Mauna Loa comenzó a presentar actividades de erupción, luego de haber permanecido dormido durante 38 años.
Desde ese día, el coloso ha arrojado una gran cantidad de ceniza y rocas volcánicas, mientras que su lava poco a poco ha ido avanzando hacia la isla, destruyendo todo a su paso.
Actualmente, la lava se encuentra a pocas millas de la carretera Saddle Road, la cual divide la isla en dos y conecta a las ciudades de Hilo y Kailua-Kona.
Desde que comenzó la erupción, el descenso de la lava ha atraído a miles de personas a la Ruta 200, cerca del Parque Nacional de los Volcanes, quienes buscan apreciar el espectáculo; sin embargo, las autoridades han pedido extremar las precauciones.